Los hosteleros se plantan: la organización Hostelería Federada de Galicia (HOSFEGA), que aglutina a 4.000 negocios gallegos, abordó en una reunión en Santiago la posibilidad de recurrir ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia las nuevas medidas de la Xunta que exigen un certificado de vacunación o una prueba PCR al cliente para el consumo en el interior.
“No tenemos autoridad para solicitarle a alguien que se identifique”, señalaron desde la plataforma, que incide en que “no disponemos de los conocimientos para asegurar que las pruebas para el acceso al interior sean válidas”. Por este motivo, instan a la Xunta a “reconsiderar” esta norma. Avisan de que si no es así, “estamos dispuestos a tomar medidas legales”, porque “no existe base legal para hacer cumplir las mismas”.
Enrique Fidalgo, del colectivo ourensano Véxote nos Viños, apunta al “mareo” de medidas y no entiende “hasta qué punto estamos legitimados para controlar al cliente”. Luz Rosendo, del restuarante O Acio, añade: “Me dedico a ser camarera, no podemos ser policías y estar pidiendo certificados”. El bar Pérez, en Vinos, no abrirá el interior para evitar la normativa de exigir a la clientela una prueba PCR. José Luis Vázquez, el propietario, muestra el hartazgo con las medidas. “No compensa abrir en el interior. ¿Cómo voy a pedir a la gente su certificado?”.
“Siempre pagamos los platos rotos de los botellones ilegales”
Los negocios de hostelería se quejan de pagar los “platos rotos” de los botellones ilegales. Enrique Fidalgo, del colectivo Véxote nos Viños, apunta que las medidas son un “sinsentido” porque “se ha permitido que la gente sin vacunar saliese, los macrobotellones de Mallorca… Tuvimos que pagar los platos rotos, siempre ponen el foco en la hostelería”. Los hosteleros ven “injusto” que las medidas recaigan sobre ellos.
