La hostelería, la más favorecida por los cambios en Extranjería

Un camarero sirve una terraza en Ourense. (OSCAR PINAL)
photo_camera Un camarero sirve una terraza en Ourense. (OSCAR PINAL)
El sector es líder provincial en contratación foránea, que suple el déficit de mano de obra nacional

El sector hostelero ourensano mira con esperanza a la reforma del Reglamento de Extranjería, que fue aprobada esta semana en Consejo de Ministros con el objetivo de agilizar los trámites para incorporar trabajadores foráneos al mercado laboral. La nueva normativa, que entrará en vigor el próximo 15 de agosto, facilitará la contratación de mano de obra en sus países de origen y permitirá también a inmigrantes sin papeles con dos años en España regularizar su situación si se forman, una medida que busca cubrir puestos poco demandados.

“É unha boa noticia”, aseguró el vicepresidente de la Asociación de Hostalaría e Restauración Ourensá (Ahrou), Pepe Vilachá, quien indicó que “todo o mundo se queixa de que en Galicia non hai camareiros”. “Vai beneficiar á hostalaría e a outros moitos traballos onde hai pouca xente nacional que queira traballar, coma o coidado de maiores”, manifestó.

La hostelería es el sector que más empleo da a los extranjeros en Ourense, con 925 asalariados nacidos fuera de las fronteras nacionales. En esta actividad económica trabaja el 20% de la fuerza laboral foránea con la que cuenta la provincia, aunque su peso va en aumento en los últimos meses. Desde que comenzó el año, los bares, restaurantes y demás locales fueron los principales creadores de empleo, y en los seis primeros meses de 2022 ganaron 569 afiliados a la Seguridad Social, de los que casi un tercio (30%) son extranjeros. 

La mano de obra de otros países fue fundamental en la recuperación hostelera tras la crisis de la pandemia. El sector tocó fondo en febrero de 2021, cuando la plantilla de trabajadores para la provincia se ubicó en los 4.021 asalariados, una cifra que ascendió en menos de año y medio hasta los 5.308 de la actualidad. En este periodo se crearon casi 1.300 puestos de trabajo, de los que el 25% fue para extranjeros. Además, hay otros 228 foráneos que se dedican a la hostelería como autónomos.

Entre autónomos y asalariados, la provincia cuenta con un total de 6.389 trabajadores procedentes de otros países, tras un aumento del 8% en la primera mitad del año, ya que en enero había 5.869 inscritos en la Seguridad Social. 

La mayoría de esta mano de obra, en concreto el 60%, procede de fuera de Europa, mientras que el 40% restante llega desde el territorio comunitario. Los migrantes llegados de otros continentes tienden más al empleo asalariado, mientras que, en proporción, los europeos optan con más frecuencia por la figura del autónomo. De hecho, en la provincia hay más autónomos europeos que de otros lugares, a pesar de que son menos en número.

La incorporación laboral de los extranjeros es un reflejo de los cambios demográficos, ya que la migración hacia la provincia está experimentando en los últimos años un aumento. Los foráneos ya representan el 5% de la población ourensana, según el último censo realizado.

La construcción fue pionera en buscar empleo en otros países

Otra de las actividades que dan empleo a un gran número de extranjeros es la construcción, en la que trabajan 362 migrantes. De los puestos de empleo creados en lo que va de año, el 27% fue para trabajadores no nacionales, y se espera que esta cifra vaya en aumento, ya que el sector comenzó meses atrás un programa para atraer mano de obra de otros países.

En noviembre del año pasado, la Asociación de Constructores de Ourense (ACO) instauró un proyecto para captar trabajadores cualificados en Chile y Perú, ante la imposibilidad de encontrarlos en Ourense. Los frutos del programa comienzan a verse ahora, ya que este “está empezando a funcionar, porque los trámites son engorrosos y lentos”, como señalaron desde ACO en su asamblea anual celebrada a principios del presente mes. Con la reforma de la Ley de Extranjería, esta situación se puede agilizar.

Los empresarios de la construcción llevan tiempo alertando de la falta de mano de obra nacional, y cifran en 400 la cantidad de puestos que necesitan ser cubiertos en Ourense. Además, señalan la importancia del momento, ya que los fondos europeos Next Generation pueden dar un empujón al sector acercándolo a la sostenibilidad energética.

El sector atraviesa tiempos difíciles, en los que la cantidad de empleados bajó desde los casi 9.000 que había a principios de 2009 hasta los 4.763 con los que cuenta en la actualidad. 

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