La hostelería, aunque aún no reabrirá esta semana, lo hará con nuevos criterios de seguridad en función de la evolución epidemiológica. El protocolo, anunciado ayer por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, contó con la implicación de los expertos del comité clínico. El vicepresidente Alfonso Rueda, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, y la conselleira de Empleo e Igualdad, María Jesús Lorenzana, explicaron ayer a representantes de la hostelería gallega en qué consistirá.
El cambio contemplará tres aspectos que garanticen "a máxima seguridade para entrar e ante un posible gromo", indicó Feijóo. Una de las partes que contempla la Xunta es poner en marcha un sistema que visibilice el aforo disponible del local, con la finalidad de que los clientes de los bares o restaurantes "saiban seguro o número de persoas que poden estar nel".
Otra de las medidas contempla un registro de la clientela que entra en estos negocios que permita "cribar completamente a aqueles que compartisen estancia cun positivo", indicó. Algunas de las opción que contemplan para llevar a cabo este control son el código QR o recoger el número de DNI y el teléfono móvil de la persona. Feijóo reconoció que, antes de tomar una decisión, "temosque falar co sector". Se tendrá en cuenta la población de edad avanzada que acude a negocios hosteleros en los más de 30.000 núcleos de población gallegos para que no sufra "unha discriminación tecnolóxica".
Por último, en conjunto con los concellos y las fuerzas del orden, elaborarán un "plan de inspección" en la hostelería que será "necesario" para su reapertura. Para ello, Feijóo señaló que se precisará de la colaboración tanto de Policía Local, pero también de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Javier Outomuro, presidente de la Unión de Hosteleros de Ourense, señala que "si toca tomar más medidas se hará, porque lo único que queremos es trabajar".
Más ayudas
La reunión, que no contó con representación ourensana, también sirvió para exponer a los hosteleros el segundo plan de rescate económico que se activará el viernes. Las ayudas, destinadas para autónomos, microempresas y sector hostelero, estará dotado de 75 millones de euros. La novedad es que los afectados por el cese de la actividad a causa de las restricciones que se aplican desde el nueve de enero, como gimnasios, feriantes o parques de ocio infantil, podrán optar a ellas.
La primera convocatoria del plan de rescate concedió más de 33.000 ayudas con un importe de 70 millones de euros, el 60% dirigidos a la hostelería. En total, la Xunta ha movilizado en cuatro meses "más de 160 millóns dirixidos aos colectivos máis afectados pola pandemia". Las ayudas en esta ocasión oscilarán entre los 1.900 a 3.700 euros en función del tiempo de inactividad, compatibles con otras subvenciones que les permitirán aceder ea un mínimo de 3.400 euros y un máximo de 24.200.
Los hosteleros de Ourense, resignados a seguir cerrados
"Sentimos resignación y dolor". Así califica Javier Outomuro el sentir del sector tras el anuncio de Feijóo que los mantendrá cerrados. "Muchos seguramente terminarán por cerrar definitivamente dentro de poco", asegura. Mientras, las facturas se acumulan en las puertas de sus negocios, que no pueden atender con normalidad. "Las ayudas que nos dan son migajas cuando te obligan a cerrar los negocios y los pagos siguen llegando. Muchas no llegan ni para empezar", explica. Llevan arrastrando esta situación un año y los gastos que deben afrontar son elevados, pese a que tres veces cesaron su actividad. "Con lo que parece que van a darnos, a alguno no le llega ni para pagar la luz", destaca.
