El jefe del Servicio de Neumología del CHUO, José Abal Arce, calificaba la nube de humo que cubrió ayer a la ciudad como "peligrosa" porque provoca que el aire se haga irrespirable.
El facultativo se mostró preocupado y abogó porque la situación sea puntual y el cielo quede en un corto espacio de tiempo completamente despejado. Recordó que este tipo de situaciones afectan a todos las personas, aunque mucho más a las que ya sufren enfermedades crónicas relacionadas con los pulmones o corazón.
Para evitar problemas, José Abal recomendó cerrar las ventanas y puertas de casa y permanecer así dentro del domicilio hasta que se disipe el humo. "En caso de una persona ya enferma tenga que salir a la calle, es recomendable que lo haga utilizando una mascarilla", aseguró, puntualizando que si notan que se encuentran mal, fatigados o cansados, entonces que acudan al Servicio de Urgencias para ser atendidos por un especialista". El humo no incrementó ayer el número de pacientes en el CHUO.