Las diligencias de procedimientos penales alcanzaron a lo largo de 2008, en los juzgados de la provincia, una cifra inédita: 24.031. En términos porcentuales, eso representa el 9,6% de cuantas diligencias se activaron en toda Galicia, y que llegaron en 2008 a ser 249.770. Ahora bien, entre que se abrieron diligencias y éstas desembocaron en una calificación fiscal tenida en cuenta en un juicio, las ramas del árbol quedaron peladas, pues fueron apenas 1.524 los procedimientos evaluados por un juez.
No todo es como empieza. De hecho, a lo largo de 2008, comenzaron abriéndose 24.031 diligencias por procedimientos penales, a una media de 2.000 al mes, pero finalmente sólo acabaron produciéndose 1.524 juicios. Eso significa que de cada 24 diligencias abiertas, no llegaron a juicio más que una y media. La razones es que o bien no se advirtió actuación delictiva o bien no se consiguió determinar el autor de la misma.
Frente al hecho del aumento de la criminalidad en general, en esta ocasión es preceptivo tener presente para explicar ese hecho, según indica Fernando Alañón, presidente de la Audiencia Provincial de Ourense, una circunstancia tan relevante como la reforma del Código Penal en materia de seguridad vial. A finales de 2007 se incluyeron como delitos comportamientos que antes no estaban tipificados como tales, y eso ha provocado una influencia estadística importante. Fuera de esa capítulo, enfatiza Alañón, el índice delictivo en Ourense, con un desarrollo económico y social medio, es bajo en comparación al de otras provincias.
Los delitos más habituales
Los delitos más comunes en la provincia fueron aquellos dirigidos contra el patrimonio personal y el orden económico, que provocaron un total 8.071 denuncias. Entre sus tipologías más reconocible se hallan los hurtos (3.210), los daños (2.111) y los robos con fuerza (1.185).
El año 2008 dejó asimismo 7.273 denuncias por lesiones y 669 contra la seguridad colectiva. En este apartado se incluyen los incendios forestales, el tráfico de drogas y los delitos contra el tráfico vial.
Llaman la atención los delitos contra la administración de justicia (simulaciones de delito, falsos testimonios, obstrucciones...), que llegaron a 296. En lo tocante a aquellos dirigidos contra la libertad, hubo 640 diligencias, que fueron 110 en los delitos contra la libertad sexual.
Conformidad en la mitad de las condenas
La justicia gallega dictó en 2008 un total de 13.544 sentencias, lo que representa un 83% más que en el año 2007. En lo que toca a Ourense, las sentencias dictadas fueron 1.709. De ellas, 1.044 resultaron condenatorias, 636 absolutorias, y 29 recibieron un recurso del fiscal. La mayoría, en realidad más de la mitad (688) fueron sentencias alcanzadas por conformidad en juzgados de instrucción por procedimiento urgente. Fernando Alañón destaca que el alto índice de conformidades tiene su origen en los delitos contra el tráfico, en los que que al mediar un acuerdo entre el fiscal y la defensa acarrean un significativo privilegio punitivo. En el capítulo de solicitudes de prisión provisional y otras medidas cautelares, hubo 156 peticiones de prisión sin fianza y dos con petición con fianza.
En la estadística referida a la violencia doméstica, se produjeron 15 sentencias condenatorias, por 25 que resultaron absolutorias. En total se calificaron 58. En relación a las medidas cautelares adoptadas, se dictaron 12 órdenes de alejamiento, al tiempo que se solicitaron 2.530 de protección: cinco fueron denegadas, 23 adoptadas con medidas sólo penales, y dos con medidas civiles y además penales. En 40 casos, el parentesco de la víctima con el agresor fue de progenitor, en ocho de cónyuge, en seis de ex-cónyuge, y en cinco de hijo, como filiaciones más destacadas.
Frente al hecho del aumento de la criminalidad en general, en esta ocasión es preceptivo tener presente para explicar ese hecho, según indica Fernando Alañón, presidente de la Audiencia Provincial de Ourense, una circunstancia tan relevante como la reforma del Código Penal en materia de seguridad vial. A finales de 2007 se incluyeron como delitos comportamientos que antes no estaban tipificados como tales, y eso ha provocado una influencia estadística importante. Fuera de esa capítulo, enfatiza Alañón, el índice delictivo en Ourense, con un desarrollo económico y social medio, es bajo en comparación al de otras provincias.
Los delitos más habituales
Los delitos más comunes en la provincia fueron aquellos dirigidos contra el patrimonio personal y el orden económico, que provocaron un total 8.071 denuncias. Entre sus tipologías más reconocible se hallan los hurtos (3.210), los daños (2.111) y los robos con fuerza (1.185).
El año 2008 dejó asimismo 7.273 denuncias por lesiones y 669 contra la seguridad colectiva. En este apartado se incluyen los incendios forestales, el tráfico de drogas y los delitos contra el tráfico vial.
Llaman la atención los delitos contra la administración de justicia (simulaciones de delito, falsos testimonios, obstrucciones...), que llegaron a 296. En lo tocante a aquellos dirigidos contra la libertad, hubo 640 diligencias, que fueron 110 en los delitos contra la libertad sexual.
Conformidad en la mitad de las condenas
La justicia gallega dictó en 2008 un total de 13.544 sentencias, lo que representa un 83% más que en el año 2007. En lo que toca a Ourense, las sentencias dictadas fueron 1.709. De ellas, 1.044 resultaron condenatorias, 636 absolutorias, y 29 recibieron un recurso del fiscal. La mayoría, en realidad más de la mitad (688) fueron sentencias alcanzadas por conformidad en juzgados de instrucción por procedimiento urgente. Fernando Alañón destaca que el alto índice de conformidades tiene su origen en los delitos contra el tráfico, en los que que al mediar un acuerdo entre el fiscal y la defensa acarrean un significativo privilegio punitivo. En el capítulo de solicitudes de prisión provisional y otras medidas cautelares, hubo 156 peticiones de prisión sin fianza y dos con petición con fianza.
En la estadística referida a la violencia doméstica, se produjeron 15 sentencias condenatorias, por 25 que resultaron absolutorias. En total se calificaron 58. En relación a las medidas cautelares adoptadas, se dictaron 12 órdenes de alejamiento, al tiempo que se solicitaron 2.530 de protección: cinco fueron denegadas, 23 adoptadas con medidas sólo penales, y dos con medidas civiles y además penales. En 40 casos, el parentesco de la víctima con el agresor fue de progenitor, en ocho de cónyuge, en seis de ex-cónyuge, y en cinco de hijo, como filiaciones más destacadas.
