Iberdrola anunció ayer el inicio de la fase principal de la ampliación de la central hidroeléctrica de San Pedro en el Sil, en Nogueira de Ramuín. Se trata de un proyecto muy cuestionado por los ecologistas por el impacto ambiental que suponen estas obras, que se prolongarán durante tres años.
La planta de San Pedro II añadirá 25 megavatios a la instalación original, que cuenta ya con una potencia de 32 megavatios. Será semisubterránea y costará 52 millones de euros. Con motivo de los trabajos, la compañía eléctrica ha cerrado el acceso privado que lleva hasta la central de Santo Estevo (aguas arriba de San Pedro) desde Os Peares, con lo que el acceso a la planta se mantiene por la carretera de A Rasa.
San Pedro actúa como contraembalse de Santo Estevo, modulando el caudal del río Sil, por lo que una vez que se había ampliado la segunda, la empresa asegura que era necesario también ampliar la primera. Con 441 megavatios de potencia instalada y 127 millones de euros invertidos, el de Santo Estevo es el mayor complejo hidroeléctrico de Galicia, capaz de producir 1.000 gigavatios por hora al año, suficiente para atender el consumo medio anual de alrededor de 285 hogares.
Una vez terminadas estas obras, en la que trabajarán unas 190 personas, Iberdrola da por cumplidos sus objetivos tanto en San Pedro como en Santo Estevo.
San Pedro actúa como contraembalse de Santo Estevo, modulando el caudal del río Sil, por lo que una vez que se había ampliado la segunda, la empresa asegura que era necesario también ampliar la primera. Con 441 megavatios de potencia instalada y 127 millones de euros invertidos, el de Santo Estevo es el mayor complejo hidroeléctrico de Galicia, capaz de producir 1.000 gigavatios por hora al año, suficiente para atender el consumo medio anual de alrededor de 285 hogares.
Una vez terminadas estas obras, en la que trabajarán unas 190 personas, Iberdrola da por cumplidos sus objetivos tanto en San Pedro como en Santo Estevo.
