El IES As Lagoas de la ciudad se revuelve ante el Concello de Ourense y muestra su malestar públicamente. La directora del centro, Elisa Rodríguez Barés, ha manifestado el “abandono” al que le tiene sometido el actual gobierno local, recordando que “cualquiera de las peticiones que le hemos hecho en los últimos tiempos, que son constantes y frecuentes, son completamente ignoradas”. Para colmo, aseguran que un compañero del instituto es asesor del alcalde y, “aunque promete esto y lo otro, no vemos ningún tipo de acción por su parte”.
Como muestra del “desprecio” que dicen sufrir, en la dirección del instituto público de uno de los barrios más populosos de la ciudad aseguran que en septiembre de 2021 denunciaron el robo de la placa del vado y aún está sin restituir a día de hoy. De hecho, subrayan que esta misma semana un vehículo estuvo interrumpiendo el paso de los coches al centro escolar.
“Llamamos a la Policía Local, fuimos a las dependencias policiales y parece ser que para que nos vuelvan a colocar la placa tenemos que acondicionar la acera, una acera que no pertenece al centro”, relata Rodríguez Barés.
La directora recalca que no se oponen a arreglarla, pero aseguran que el centro tiene “otras prioridades” y que el presupuesto es “justo”. En ese sentido, recuerda que “no somos una comunidad de vecinos, una urbanización, un chalet… Somos un centro escolar público”. Ante esta estrambótica situación, exigen la colocación de la placa de vado permanente ya.
Ninguna petición atendida
Además del problema de la placa, en diciembre también pidieron al Concello que les ayudaran en la poda de árboles, prestándoles materiales que ellos no tenían; que pasara la Policía Local “de vez en cuando, a las entradas y salidas” para vigilar a los 700 alumnos que “inundan” a esas horas las calles; la colocación de badenes delante de los pasos de cebra que están al lado del instituto, o que vigilaran los sumideros por los problemas de inundaciones “cada vez que llueve”.
Sin embargo, la directora lamenta que “ninguna” de estas peticiones fuese no solo atendida, sino siquiera contestada. “No queremos lamentar ningún incidente sobre lo que ya hemos llamado la atención en numerosas ocasiones”.
Por último, la directora se pregunta si tendrá alguna relación el abandono con que la mayor parte de la comunidad educativa no pueda votar.
