La Iglesia Pentecostal denunció al Concello de Ourense ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por cerrar su local en A Ponte. El Concello asegura que no tenía licencia, pero los responsables alegan que la están tramitando desde el 2008.
Diez años llevaba la Iglesia Pentecostal, representada en el Consello Evangélico de Galicia, ejerciendo labor pastoral en un local del inmueble número 1 de la calle Mercado, en el barrio de A Ponte, sin que tuvieran ningún problema.
Pero su situación cambió, según su pastor en Ourense, Antonio Vázquez, cuando decidieron cambiarse de local, para uno más amplio, situado en el número 11 del mismo vial.
El Concello se lo cerró el pasado 24 de junio, después de que la Policía Local irrumpiera en las instalaciones y desalojara a las 30 personas que participanban en un acto religioso.
Ayer, el representante del colectivo en Galicia, Santiago Mella, se desplazó a la ciudad, junto con el secretario ejecutivo del Consello Evanxélico de Galicia, David Rego, para arropar a su pastor ourensano Antonio Vázquez. Nosotros nos queremos llevar bien con todo el mundo, sólo pretendemos dar a conocer el Evangelio pero esto nos parece un atropello, dijo Santiago Mella, recalcando que el 13 de febrero del 2008 presentaron la solicitud de licencia de apertura y aún no nos la concedieron. Así, decidieron denunciar el cierre ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por ver vulnerados nuestros derechos fundamentales, como es la libertad de culto, recogidos en al Constitución, aseguró Santiago Mella.
La edil de Urbanismo asegura que el local fue cerrado por carecer de permiso de apertura.
Una denuncia por ruidos
Aurea Soto reconocía ayer que el Concello está tramitando la licencia y todos los informes que tenemos son favorables. Falta un último requisito que depende de la Consellería de Sanidade, señaló, recalcando que sobre el local pesa la denuncia de un vecino por ruidos. Mientras, los resposables aseguran que el recinto está insonnorizado y cumple con las exigencias de la legislación. No teníamos porque solicitar la licencia, por qué no es necesaria, no realizamos ninguna actividad comercial, pero la pedimos para no tener problemas, dijo Manuel Vázquez, solicitando que se restablezca el derecho a reunión. En la actualidad, los seguidores de la Iglesia Pentecostal (derivada del protestantismo y que promulga el Evangelio a través del Espíritu Santo) están celebrando sus actos religiosos en la calle. El próximo sábado tienen previsto concentrarse a las seis y media de la tarde en el Parque da Ponte, como medida de protesta, bajo el lema: libertad ideológica, religiosa y de culto.
Pero su situación cambió, según su pastor en Ourense, Antonio Vázquez, cuando decidieron cambiarse de local, para uno más amplio, situado en el número 11 del mismo vial.
El Concello se lo cerró el pasado 24 de junio, después de que la Policía Local irrumpiera en las instalaciones y desalojara a las 30 personas que participanban en un acto religioso.
Ayer, el representante del colectivo en Galicia, Santiago Mella, se desplazó a la ciudad, junto con el secretario ejecutivo del Consello Evanxélico de Galicia, David Rego, para arropar a su pastor ourensano Antonio Vázquez. Nosotros nos queremos llevar bien con todo el mundo, sólo pretendemos dar a conocer el Evangelio pero esto nos parece un atropello, dijo Santiago Mella, recalcando que el 13 de febrero del 2008 presentaron la solicitud de licencia de apertura y aún no nos la concedieron. Así, decidieron denunciar el cierre ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por ver vulnerados nuestros derechos fundamentales, como es la libertad de culto, recogidos en al Constitución, aseguró Santiago Mella.
La edil de Urbanismo asegura que el local fue cerrado por carecer de permiso de apertura.
Una denuncia por ruidos
Aurea Soto reconocía ayer que el Concello está tramitando la licencia y todos los informes que tenemos son favorables. Falta un último requisito que depende de la Consellería de Sanidade, señaló, recalcando que sobre el local pesa la denuncia de un vecino por ruidos. Mientras, los resposables aseguran que el recinto está insonnorizado y cumple con las exigencias de la legislación. No teníamos porque solicitar la licencia, por qué no es necesaria, no realizamos ninguna actividad comercial, pero la pedimos para no tener problemas, dijo Manuel Vázquez, solicitando que se restablezca el derecho a reunión. En la actualidad, los seguidores de la Iglesia Pentecostal (derivada del protestantismo y que promulga el Evangelio a través del Espíritu Santo) están celebrando sus actos religiosos en la calle. El próximo sábado tienen previsto concentrarse a las seis y media de la tarde en el Parque da Ponte, como medida de protesta, bajo el lema: libertad ideológica, religiosa y de culto.
