La procesión que todos los 16 de agosto tiene lugar en Ourense con motivo del Día de San Roque fue el punto de reunión de numerosos fieles, que acompañaron al santo durante un recorrido que partió de la Catedral, visitó la iglesia de Santa Eufemia y regresó a su punto de inicio, donde tuvo lugar una eucaristía que fue oficiada por José Gómez, vicedeán de la Catedral. Finalmente, la procesión concluyó en la Praza Maior.
Como muestra de devoción al santo, varios miembros de la Policía Local fueron los encargados de portar a hombros la imagen durante el recorrido. Además, en el acto se dejaron ver numerosos concejales, como fue el caso de los socialistas Antonio Rodríguez Penín, Áurea Soto y María Devesa, y de los populares Aurelio Gómez Villar, Belén Iglesias, José Araújo, José Luis Sousa y Odilo Masid.
Durante la homilía, el vicedeán de la Catedral reclamó la intercesión de San Roque y la ayuda de fieles y administraciones públicas para que la capilla de Os Remedios, que ardió el mes pasado, sea reconstruida cuanto antes, al tiempo que imploró el fin de la crisis económica. Además, José Gómez no se quiso olvidarse de los dos brigadistas fallecidos la semana pasada en el incendio de Fornelo de Montes, deseando que hechos de este tipo, a los que tildó de 'peste', no se vuelvan a producir.
La historia de San Roque se remonta aproximadamente al año 1300, cuando un joven de 20 años procedente de una rica familia de Montpellier (Francia) decidió deshacerse de su herencia y dedicarse a ayudar a la gente de los lugares que fueron asolados por la peste de aquella época.
El hecho de que diese consuelo a personas de clase humilde le valió el afecto de sus fieles y el aprecio de los sectores más populares, que lo reconocieron como 'protector contra las enfermedades y la peste'. Se dice que uno de los lugares a los que acudió a prestar ayuda fue Ourense, de ahí el origen de su culto en la ciudad.
Durante la homilía, el vicedeán de la Catedral reclamó la intercesión de San Roque y la ayuda de fieles y administraciones públicas para que la capilla de Os Remedios, que ardió el mes pasado, sea reconstruida cuanto antes, al tiempo que imploró el fin de la crisis económica. Además, José Gómez no se quiso olvidarse de los dos brigadistas fallecidos la semana pasada en el incendio de Fornelo de Montes, deseando que hechos de este tipo, a los que tildó de 'peste', no se vuelvan a producir.
La historia de San Roque se remonta aproximadamente al año 1300, cuando un joven de 20 años procedente de una rica familia de Montpellier (Francia) decidió deshacerse de su herencia y dedicarse a ayudar a la gente de los lugares que fueron asolados por la peste de aquella época.
El hecho de que diese consuelo a personas de clase humilde le valió el afecto de sus fieles y el aprecio de los sectores más populares, que lo reconocieron como 'protector contra las enfermedades y la peste'. Se dice que uno de los lugares a los que acudió a prestar ayuda fue Ourense, de ahí el origen de su culto en la ciudad.
