Los dos vecinos de Ribadavia que habían sido detenidos como presuntos agresores de un joven de Redondela -la Guardia Civil dejó en libertad a un tercerfueron puestos en libertad con cargos por el juez de la villa del Avia. Los testigos de la defensa aseguraron que el agredido se había caído sobre unos cristales y que no hubo uso de arma blanca en la pelea ocurrida en la madrugada del sábado. Diego Campelos se recupera en el CHOU de una fractura en la nariz y otra herida incisa en la espalda.
Paulino Montoya Gabarri, de 33 años, y Elías Montoya Montoya, de 20, fueron puestos en libertad con cargos por el titular del Juzgado de Instrucción de Ribadavia, tras prestar declaración sobre la agresión -el pasado sábadoa un joven de Redondela y de la eran sospechosos.
Los dos vecinos de la villa del Avia habían sido detenidos anteayer por la Policía Judicial como presunto autores de un delito de homicidio en grado de tentativa en la persona de Diego Campelos Freire, de 25 años. Los supuestos agresores comparecieron al mediodía ante el juez, y los testigos de la defensa declararon que ambos discutieron con el joven pontevedrés en el exterior de un pub de Ribadavia, a primeras horas de la mañana del pasado sábado.
Felicitaciones
Los presentes en la pelea recordaron que alguien empujó a Diego Campelos, que cayó sobre los cristales rotos de un vaso, en la acera, descartando la utilización de algún tipo de arma blanca por parte de los acusados, si bien el examen médico posterior detectó la rotura de la nariz del agredido, con toda seguridad debido a un puñetazo. La comparecencia en el Juzgado ribadaviense se prolongó hasta las 14.45 horas, momento en el que Paulino Montoya y Elías Montoya reci bieron los abrazos y felicitaciones de sus familares y amigos, si bien deberán personarse cada 15 días en las dependencias judiciales.
Los hechos juzgados ocurrieron al filo de las seis de la mañana del día 30, en las horas previas a la Festa da Istoria de Ribadavia. El joven redondelano se encontraba en el casco histórico de la villa en compañía de unos amigos y se vio incurso en una discusión que derivó en pelea, en el exterior de un pub de la calle Cervantes. El propietario del local, Álvaro González Pérez, de 37 años y vecino de Ribadavia, también había sido detenido posteriormente por un delito de encubrimiento, al ocultar a la Policía Judicial datos sobre la pelea, pero ya quedó en libertad sin llegar a comparecer ante el juez.
Mientras, Diego Campelos se recupera en una planta del Hospital Cristal del CHOU de una fractura de los huesos propios de la nariz y otra herida inciso contusa en la espalda. Fuentes del centro sanitario ourensano apuntaron que su pronóstico de salud es menos grave.
Los dos vecinos de la villa del Avia habían sido detenidos anteayer por la Policía Judicial como presunto autores de un delito de homicidio en grado de tentativa en la persona de Diego Campelos Freire, de 25 años. Los supuestos agresores comparecieron al mediodía ante el juez, y los testigos de la defensa declararon que ambos discutieron con el joven pontevedrés en el exterior de un pub de Ribadavia, a primeras horas de la mañana del pasado sábado.
Felicitaciones
Los presentes en la pelea recordaron que alguien empujó a Diego Campelos, que cayó sobre los cristales rotos de un vaso, en la acera, descartando la utilización de algún tipo de arma blanca por parte de los acusados, si bien el examen médico posterior detectó la rotura de la nariz del agredido, con toda seguridad debido a un puñetazo. La comparecencia en el Juzgado ribadaviense se prolongó hasta las 14.45 horas, momento en el que Paulino Montoya y Elías Montoya reci bieron los abrazos y felicitaciones de sus familares y amigos, si bien deberán personarse cada 15 días en las dependencias judiciales.
Los hechos juzgados ocurrieron al filo de las seis de la mañana del día 30, en las horas previas a la Festa da Istoria de Ribadavia. El joven redondelano se encontraba en el casco histórico de la villa en compañía de unos amigos y se vio incurso en una discusión que derivó en pelea, en el exterior de un pub de la calle Cervantes. El propietario del local, Álvaro González Pérez, de 37 años y vecino de Ribadavia, también había sido detenido posteriormente por un delito de encubrimiento, al ocultar a la Policía Judicial datos sobre la pelea, pero ya quedó en libertad sin llegar a comparecer ante el juez.
Mientras, Diego Campelos se recupera en una planta del Hospital Cristal del CHOU de una fractura de los huesos propios de la nariz y otra herida inciso contusa en la espalda. Fuentes del centro sanitario ourensano apuntaron que su pronóstico de salud es menos grave.
