"Toda la vida trabajando para esto. Construimos la casa para pasar una jubilación tranquila y nos toca esta desgracia". Estas son frases de Emilia Blanco (79 años), que a media tarde del pasado jueves vio, junto con su marido, Joaquín Moure, de 80, como un incendio calcinaba buena parte de su vivienda, situada en la entrada de la localidad de San Xillao (Xunqueira de Ambía).
El matrimonio no se encontraba en el interior, se había desplazado a realizar compras a Allariz. Sobre las siete de la tarde, cuando ambos regresaban de la villa alaricana, "a medida que nos acercábamos y ya veíamos nuestra casa, comenté a mi marido: que mal funciona la caldera de pellets -la había dejado encendida- porque mira cuando humo sale hacia la calle", recordaba Emilia Blanco. Ante la densa humareda, su esposo apresuró la marcha del vehículo y "al abrir la puerta ya nos vino toda una nube de humo encima. La puerta hizo efecto de chimenea. Si estamos dentro de la casa hoy estaríamos en el cementerio", lamenta la afectada.
Al lugar acudieron varios vecinos, que alertaron a los efectivos de emergencia, desplazándose al lugar Protección Civil de Xunqueira de Ambía, bomberos de Xinzo y la Guardia Civil, que solicitó la presencia de una ambulancia del 061, cuyo personal atendió al matrimonio de una intoxicación de monóxido de carbono y crisis nerviosa.
Los efectivos dieron por controlado el incendio pasadas las ocho y media de la tarde, tras afectar a la mayor parte de la vivienda.
El alcalde, José Luis Gavilanes, que se desplazó al lugar, recordaba ayer que, una vez sofocado el incendio, "había que atender el matrimonio porque en la vivienda no podía pasar la noche y decidimos realojarlos en el albergue municipal, que curiosamente también ardió no hace muchos años en otro incendio", afirmó el regidor, puntualizando que el matrimonio se encontraba bien y "ahora mismo lo que más precisa es ayuda psicológica, levantar el ánimo".
Joaquín y Emilia tiene dos hijas, pero residen fuera de Galicia. Ambas se interesaron ayer por su padres a la vez que pedían al Concello que le facilitara todo lo que precisan. Mientras, el matrimonio insistía en mostrar su agradecimiento a los vecinos y efectivos de emergencias.
