En una jornada de incendios en la provincia, se registraron otros dos fuegos simultáneos en A Mezquita, extinguidos tras quemar casi tres hectáreas de monte raso
Un incendio se ha acercado a viviendas en el pueblo de Cerredelo del municipio de Sandiás (Ourense) durante unos minutos de fuerte viento y ha quemado 13,7 hectáreas, antes de ser extinguido a las 19,15 horas, según datos de la Xunta de Galicia a Europa Press.
La provincia de Ourense ha registrado a lo largo de este lunes varios incendios, de los que dos fueron en los montes de Pereiro (A Mezquita) y uno en la ladera del monte de San Bieito da Uceira, parroquia de Couso de Limia (Sandiás), según datos del Gobierno gallego.
El fuego de Sandiás comenzó a las 14,57 horas en una ladera del monte donde se sitúa la ermita de San Bieito, y durante unos minutos de fuerte viento se extendió hacia las viviendas de Cerredelo, según han explicado a Europa Press fuentes vecinales.
En concreto, tras quemar un pequeño pinar, el fuego saltó la única carretera de acceso al pueblo y llegó al pie de un cierre de piedra de una vivienda unifamiliar, desocupada en el momento de la llegada de las llamas. El fuego también saltó una pequeña parcela arada, cuyo propietario ha acudido con su tractor a limpiar alrededor de las primeras casas del pueblo, como prevención, ante el avance del incendio.
El viento ha cesado poco después, lo que ha facilitado los trabajos de extinción que, según la Xunta de Galicia, han permitido extinguir el incendio a las 19,15 horas, después de quemar 13,7 hectáreas, casi todas de monte raso, y con el trabajo de 3 agentes forestales, 7 brigadas de las que cinco fueron helitransportadas, cinco helicópteros de extinción y uno de coordinación y motobombas.
DOS SIMULTÁNEOS EN A MEZQUITA
Las fuentes oficiales han detallado también que otros dos incendios, registrados en los montes de Pereiro (A Mezquita) a la vez, en torno a las 15,30 horas, han quedado extinguidos tras quemar casi 3 hectáreas de monte raso.
Los trabajos de extinción han corrido a cargo de un agente forestal, dos brigadas de extinción y un camión motobomba, en cada uno de ellos, además del helicóptero de extinción con base en Marroxo (Lugo).
En las labores de extinción ha contribuido la lluvia intermitente caída sobre la provincia, a causa de varias pequeñas tormentas.
