La primera noche del ocio nocturno con restricciones se vivió con un incompleto dispositivo de vigilancia. Quizá porque era viernes “y ya se esperaba menos ambiente que hoy o un jueves”, como señalan desde la Policía Local. La teoría era que las plazas y parques con mayor incidencia del botellón quedarían perimetradas por una cinta que nunca llegó a ponerse. En consecuencia, grupos de jóvenes -y no tan jóvenes- volvieron a ocupar sus lugares para beber, aunque con menor intensidad.
Fuentes policiales afirman que “era inviable precintar porque luego habría que sacar el cordón”, explicando también que hay escasez de este producto: “Hay días que te encuentras con que no hay ni medio centímetro de cinta en toda la Jefatura”. En su lugar, optaron por un dispositivo presencial de 11 agentes del cuerpo municipal distribuidos en cuatro patrullas. Pese a esto, desde el gobierno local aseguran que si hubo plazas acordonadas, aunque vecinos de As Mercedes o plaza da Estrela aseguran que no.
Por ejemplo, en As Mercedes, epicentro de problemas pasados, la noche tuvo momentos de descontrol. A las 4,00 horas de la madrugada, un grupo de amigos se juntaba con un altavoz en uno de los bancos mientras bebían. Cantaron, gritaron e incluso se lanzaron a rapear sin ningún impedimento.
El despliegue más vistoso fue el de la Policía Nacional, que patrullaron las calles de la zona histórica entre la medianoche y las 3,00 horas. Una docena de agentes que bajaron de dos furgones se paseó por las inmediaciones de As Mercedes en el arranque de la noche, mientras que también se dejaron ver especialmente a la hora establecida para el cierre de los locales, así como para atender alguna incidencia menor. La presencia de los policías disuadió a los jóvenes de seguir la noche en Vinos, dispersándose poco a poco sin mayores sobresaltos.
Alfonso Rueda defiende el buen resultado de los dispositivos
Tras la primera noche de nuevas medidas en Galicia para frenar el botellón, el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, valoró positivamente el resultado de las acciones llevadas a cabo. “En general ha ido bien”, señaló, refiriéndose al precintado de los puntos localizados de botellón (plazas, parques y jardines). Rueda sí apuntó que hubo incidencias localizadas y “aisladas”, especialmente en la ciudad de A Coruña, donde la policía tuvo que actuar para impedir que varios grupos de jóvenes realizasen botellón en diferentes puntos de la ciudad.
Aún así, el vicepresidente primero reconoció que “lo ideal” sería no tener que intervenir para impedir este tipo de acciones ilegales. En esta línea, insistió en la importancia de respetar la normativa, y apeló a la responsabilidad de la población de menor edad, a los que pidió no trasladar las fiestas al interior de casas y reconoció que “son más difíciles de controlar”.
Frenar los contagio
Desde el gobierno autonómico se apostó por precintar los espacios habituales de botellón para frenar el notable incremento de contagios registrado en los últimos días en toda la comunidad, en especial entre la gente más joven.
Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local trabajan conjuntamente para evitar las aglomeraciones nocturnas en dispositivos de vigilancia de 00,00 a 06,00 horas
