La industria del viento genera más de 70 millones al año en Ourense

En los últimos tiempos, Ourense, al igual que el resto de Galicia, se ha convertido en uno de los objetivos para las empresas eólicas. Lo cierto es que, en la actualidad, constituye un sector muy lucrativo en la comunidad autónoma, ya que, según los últimos datos divulgados por la Asociación Eólica de Galicia (EGA), esta industria genera en la comunidad 581,4 millones de euros anuales y más de 7.000 empleos entre directos e indirectos. En clave ourensana, los 477 megavatios (Mw) instalados en la provincia generan, entre beneficios, impuestos y pagos de alquileres más de 70 millones de euros al año. Desglosando esta cifra, la balanza se inclina claramente hacia el beneficio de las empresas eléctricas, ya que se quedan con el 94% de estos 70 millones. El 6% restante se divide entre los propietarios de los terrenos -que perciben cerca de 1 millón de euros- y los 15 concellos a los que les afecta -que se quedan con los 3 millones restantes mediante el impuesto de obras, IBI e impuesto de actividades económicas-. Monetariamente, la energía eólica es una de las más rentables para los propietarios de las tierras. En el caso de arrendamiento de parcelas para situar estas infraestructuras, el precio que se paga por cada metro cuadrado es de 0,67 euros anuales. Para establecer una comparación, según los datos publicados por el Ministerio de Agricultura, el importe medio de los arrendamientos de terreno en Galicia para uso agrícola es de 0,018 euros/m2. Por tanto, la renta para uso eólico es 37 veces superior a la renta para uso agrícola. Según explican desde el sector eólico, esto se suma a que, en la superficie de vuelo de los aerogeneradores -la mitad del total del parque eólico- el propietario puede mantener otros usos, como el agrícola o el ganadero. Por último está la cuestión demográfica. Desde el sector argumentan que estos parques ayudan a la generación de riqueza en el territorio, “permitiendo fijar la población en núcleos rurales”. Lo cierto es que, según datos del Instituto Nacional de Estadística, los concellos con presencia eólica en Ourense tienen 1.750 habitantes de media, mientras que la población media municipal es de 3.300. El sector en Galicia La industria eólica es la principal productora de energía eléctrica en Galicia, ya que supone un 35% de la producción total, y consigue satisfacer la mitad de la demanda eléctrica de la comunidad. A nivel español, Galicia genera el 16% de la energía eólica producida en España. En su aportación al Producto Interior Bruto, los 581 millones suponen casi el 1% del PIB gallego. Además, según la EGA ha evitado emitir más de 5 millones de toneladas de CO2 en 2019, lo que se traduce en un ahorro de 154 millones en derechos de emisión. La balanza fiscal a nivel gallego de la industria eólica muestra que paga, cada año, cerca de 120 millones de euros, que se distribuyen a partes iguales entre la administración autonómica, municipal y estatal. A nivel de empleo, esta industria empleó en 2019 a 4.886 profesionales de manera directa -un 45% más que en 2018- y a 2.136 de forma indirecta, resultando un total de 7.022 empleos en un año. La Xunta echa el freno a seis nuevos proyectos Lo cierto es que, desde el bum eólico de 2018, ha habido un aluvión de nuevos proyectos, incluso situados fuera de las zonas designadas en el Plan Sectorial Eólico de Galicia, por lo que la Xunta ha decidido poner un límite a esta proliferación. Así, la Administración autonómica ha informado recientemente de forma negativa contra seis proyectos en Ourense que habían sido aprobados con anterioridad por el Ministerio de Transición Ecológica. Estos seis proyectos supondrían un aumento de la producción de 733 megavatios y afectarían a más de una decena de concellos de la provincia, como por ejemplo Nogueira de Ramuín o Carballeda de Valdeorras. El nombre de cada uno de los seis proyectos es: Riós, Rebordechao, Prada, Crecente, Barjas y Alto Cabrera. En lo que se ampara la Xunta para informar negativamente es que no permitirá implantar parques eólicos fuera del plan sectorial ni en la red de protección Natura 2000, salvo que “teñan unha clara incidencia territorial pola súa entidade económica e social e posúan unha función vertebradora no territorio”. Además, exponen que esta es la razón por la que han rechazado la mayoría de los parques eólicos propuestos para la provincia en los próximos años