La mujer recibió asistencia médica al sufrir una crisis de ansiedad tras declarar ante la juez
La Policía Nacional hacía tiempo que tenía constancia de un activo"punto negro" en la venta de sustancias estupefacientes en el corazón el barrio de San Francisco de la ciudad, si bien le faltaban pruebas que justificaran el pertinente registro de la vivienda sospechosa y la detención de sus moradores.
Por ello, agentes del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría comenzaron a tirar del hilo tal como determina la experiencia en este tipo de investigaciones: realizar actas de intervención a los compradores que acuden al domicilio en el que supuestamente se vende droga para posteriormente solicitar al juez una orden de entrada y registro. Y así fue, ya que la vigilancia montada en torno al número 12 de la calle San Francisco permitió la incautación de pequeñas cantidades de heroína, cocaína y marihuana, las sustancias que supuestamente vendían Víctor José Ferreira Fernández (46 años) y María José Pazos Romero (47 años) a los que por allí pasaban.
La orden de entrada y registro se consiguió este último jueves, aunque los agentes no hallaron todo lo que preveían. En la casa, sólo había pequeñas cantidades de marihuana, así como útiles para la manipulación de la droga (báscula, coladores, plásticos para su envasado...). En alguno de los coladores, según los agentes, había restos de cocaína. No obstante, la fiscal de guardia consideró que todos estos utensilios evidencian la venta de droga al menudeo desplegada por los detenidos, de ahí que interesase ante la jueza su ingreso en prisión provisional.
La magistrada así lo acordó lo que provocó una crisis de ansiedad en María José Pazos. Una ambulancia del 061 acudió al Pazo de Xustiza pocos minutos antes de la una y media del mediodía para atender a la detenida por una indisposición sufrida en los calabozos.
