El inicio de 2020 no ha sentado nada bien ni al sector de los autónomos ni al pequeño comercio de la provincia. La temida cuesta de enero que aventuraba el sector antes de Navidad parece haberse convertido en realidad vestida de más cierres, menos trabajadores y cada vez un futuro más negro. Nunca ha habido tan pocos autónomos en Ourense, con un nuevo récord negativo al inicio de este mes de febrero, y nunca tan pocos habían estado ligados al comercio.
El arranque del año ha sido nefasto para un sector que sigue lamentando muchas más facilidades para desarrollar su labor diaria. La crisis, además, sigue contribuyendo a la desertización comercial de las ciudades. Por ejemplo, en Ourense el número de locales comerciales para alquilar llega ya a los 1.250, casi tantos como en Vigo y A Coruña, donde contabilizan hasta 1.450 cada urbe.
El aumento de locales vacíos está siendo, atendiendo a los datos que maneja la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), exponencial. Y es que son ya 500 más los que se han vaciado –o, al menos los que se han agregado al mercado del alquiler– en el último año, ya que en febrero de 2019 eran solo 750 los que estaban en esa situación en la ciudad.
En el global de la provincia, el número de locales en el circuito de comercialización asciende a 1.900, lo que supone ya el 15% de todos los locales con uso comercial existentes. La cifra se acerca ya a los 2.400 de Pontevedra y se sitúa muy por encima de los 850 de Lugo, pese a ser una provincia más poblada.
Esta no deja de ser solo una de las caras que está dejando la crisis del comercio y de los autónomos. Y es que a cierre de pasado mes de enero, el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social contabilizaba en la provincia 23.347 personas en el régimen de autónomos. Con el arranque de año se quedaron por el camino cerca de 200 empresarios por cuenta propia, un drama que hace marcar la cifra más baja de la historia. Al cierre de 2019 eran 23.530 los autónomos ourensanos.
Echando la vista un poco más atrás, la decadencia es todavía mayor, ya que respecto a hace enero de 2010 se quedaron por el camino un total de 3.718 personas. Una deriva que parece no tener freno y que se ha acelerado con la entrada el nuevo año.
Más cierres
Esta caída viene impulsada, sobre todo, por el comercio, como ya habían aventurado las asociaciones de comerciantes, que creían que los cierres seguirían yendo a más una vez finalizada la campaña de Navidad, ya que es esta la fecha que muchos comerciantes se autoimponen para bajar la persiana, aprovechando el cierre del ejercicio.
Los autónomos ligados al comercio minorista en la provincia ha alcanzado también en este arranque de año la cifra más baja de toda su historia, y son ya tan solo 3.504, es decir, 34 menos que al cierre de 2019 y, o que es peor, 300 menos que hace exactamente dos años.
Menos trabajadores
Desde la campaña de Navidad a ahora se han perdido en la provincia 265 trabajadores ligados a la actividad del comercio al por menor, según reflejan los datos registrados por la Seguridad Social, y son actualmente 10.698, lo que supone un descenso en 340 unidades desde enero del 2010.
Con todos estos ingredientes, cobra más razón las advertencias del sector inmobiliario en cuanto al vaciado de bajos comerciales, que ya es una realidad que afecta tanto a la ciudad como a las principales villas, aunque con diferente incidencia, según los datos facilitados por Fegein. Xinzo es la localidad con mayor número de locales vacíos dispuestos a ser alquilados (75), por delante de Verín, Carballiño y O Barco, que rondan los 60 cada una, la comarca de Allariz-Maceda, que suma la misma cantidad. Menor incidencia de locales comerciales en el circuito de comercialización se da en Barbadás (45), Ribadavia (25)y Celanova (20).
El presidente de Fegein, Benito Iglesias, insiste en la existencia de una "Galicia de dos velocidades" y destaca que la demanda "casi residual" de locales en la inmensa mayoría de concellos ourensanos, salvo la ciudad y las villas, algo que evidencia la "falta de poder de atracción y de fijación de población" en el rural.
Más locales en alquiler por los cierres, y demanda nula en el rural
Cada vez hay más locales comerciales que se ponen en alquiler. Eso, según la patronal inmobiliario, es en parte "positivo" porque aumenta la oferta y resalta que "muchos propietarios no quieren seguir asumiendo gastos sin retorno" como se daba hasta ahora, pero también habla de la cantidad de cierres que está habiendo, "porque los locales de obra nueva son casi inexistentes". También pone de manifiesto la escasez de atracción del Ourense vaciado, donde la demanda, dice Fegein, es "casi testimonial". La actual oferta de locales comerciales en alquiler es "más que suficiente" tanto allí como en la ciudad para satisfacer la demanda existente, al contrario que sucede con el mercado de la vivienda.n
