Una inspección que en los juzgados califican de rutinaria paralizó ayer la actividad judicial del Juzgado de lo Penal número uno de Ourense que, si bien no celebraron ninguna vista oral a lo largo de toda la jornada, sí estuvieron inmersos en la revisión de casos y expedientes, precisamente en dos de las secciones del Pazo de Xustiza donde se genera una mayor saturación.
La mencionada inspección, según indicaron fuentes del Penal número uno, la realizan cada cinco años funcionarios del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Precisamente, empleados públicos de este organismo revisaron el funcionamiento de este Juzgado, que tenía previstos para ayer cuatro juicios que fueron suspendidos para poder realizar las comprobaciones oportunas.
El número dos sí pudo desarrollar una actividad normal, aunque hoy le tocará la inspección, por lo que suspenderá un total de cinco vistas orales. El Juzgado de lo Penal número uno tiene previsto volver hoy a la normalidad y tiene en su agenda un total de nueve juicios por celebrar. Entre ayer y hoy, debido a la inspección de los funcionarios, ambos juzgados habrán tenido que suspender nueve vistas.
Los datos que maneja el CGPJ relativos al atasco judicial en ambos órganos confirman que a principios de este año, el número de asuntos pendientes aumentó en un 124% respecto a las cifras de expedientes sin resolver que se registraron a comienzos del anterior. Detrás de esta realidad, se encuentra la reforma del Código Penal, que aumentó notablemente su volumen de trabajo.
El número dos sí pudo desarrollar una actividad normal, aunque hoy le tocará la inspección, por lo que suspenderá un total de cinco vistas orales. El Juzgado de lo Penal número uno tiene previsto volver hoy a la normalidad y tiene en su agenda un total de nueve juicios por celebrar. Entre ayer y hoy, debido a la inspección de los funcionarios, ambos juzgados habrán tenido que suspender nueve vistas.
Los datos que maneja el CGPJ relativos al atasco judicial en ambos órganos confirman que a principios de este año, el número de asuntos pendientes aumentó en un 124% respecto a las cifras de expedientes sin resolver que se registraron a comienzos del anterior. Detrás de esta realidad, se encuentra la reforma del Código Penal, que aumentó notablemente su volumen de trabajo.
