La Estación de Montaña de Manzaneda cuenta con un nuevo gerente: David Ferrer Valeiras. Su principal objetivo es que los ingresos de la empresa no dependan en un 75 por ciento de la temporada de invierno. Sin embargo, reconoce que la estación 'está anticuada' y que para lograr sus objetivos 'se necesitará tiempo'. De momento, se marca un plazo de cuatro años para renovar completamente la imagen de la única estación de esquí gallega.
Su nombre circula desde hace tiempo. ¿Cuándo se pone la Xunta en contacto con usted para ofrecerle el cargo?
Antes quisiera decir que me siento realmente satisfecho y agradecido de la confianza que el consejo de administración de Meisa ha depositado en mí. Hace tiempo que se viene hablando de la posibilidad de asumir la gerencia de la sociedad. La primera vez, me lo comentaron hace un año. Pedí tiempo porque estaba en un proceso empresarial muy particular. Se me volvió a mencionar la propuesta en febrero, y, en ese momento, no me pareció oportuno ni a mí ni a los responsables de la Xunta de la Galicia, porque la temporada de nieve todavía no había acabado y no procedía tomar las riendas en ese momento. Acordamos hacerlo más tarde y se ha resuelto en agosto.
¿Si no se decidió antes, pues, fue por una cuestión de oportunidad?
Simplemente, no me parecía oportuno que en mitad de una temporada se produjese un relevo en un puesto como el de la gerencia. En Manzaneda, el 75 por ciento de su actividad descansa sobre la temporada de invierno, y cuando ya había otro gestor no me parecía conveniente cortar su gestión en mitad de una temporada.
Yo firmé el contrato como gerente a las doce del mediodía de hoy (por ayer), y a la una y media estaba en las oficinas de Meisa, así que hasta que me ponga al día, no sé cuándo se va a celebrar la junta general.
Mi lema es trabajo, trabajo y trabajo. Dicho esto, hay dos cuestiones en Manzaneda: la deportiva y la turístico-hotelera. Hay mucho que hacer en esta última. Mi gestión se va a basar en intentar que los ingresos de Manzaneda no dependan en un 75 por ciento de la temporada de invierno. La idea es que ese porcentaje baje al 60 por ciento, y el resto recaiga sobre otras actividades, visitas de colegios, personas mayores, etcétera. Mi idea es involucrar a la empresa privada, no en la gestión, sino en el apoyo a la estación.
Estos objetivos, ¿en qué plazo piensa llevarlos a cabo?
Teniendo en cuenta como está Manzaneda de anticuada, se necesita tiempo. En cuatro años, podríamos tener una estación nueva, cambiada, con otro estilo.
Históricamente, Manzaneda ha estado lastrada por las pérdidas.
Si tengo que atenerme a las declaraciones del anterior presidente, este año debería estar dando beneficios. Me fío de su palabra.
¿Qué potencialidades advierte en Manzaneda?
Hay que pensar que una empresa pública no está para ganar dinero, pero no tiene que ser una carga para la administración. Debería ser un acicate para la mejoría de la economía de la comarca de Trives.
En relación al personal...
Quiero decir que voy a confiar en todos los empleados. Les pido su colaboración para llevar esto a mejor puerto. n
Antes quisiera decir que me siento realmente satisfecho y agradecido de la confianza que el consejo de administración de Meisa ha depositado en mí. Hace tiempo que se viene hablando de la posibilidad de asumir la gerencia de la sociedad. La primera vez, me lo comentaron hace un año. Pedí tiempo porque estaba en un proceso empresarial muy particular. Se me volvió a mencionar la propuesta en febrero, y, en ese momento, no me pareció oportuno ni a mí ni a los responsables de la Xunta de la Galicia, porque la temporada de nieve todavía no había acabado y no procedía tomar las riendas en ese momento. Acordamos hacerlo más tarde y se ha resuelto en agosto.
¿Si no se decidió antes, pues, fue por una cuestión de oportunidad?
Simplemente, no me parecía oportuno que en mitad de una temporada se produjese un relevo en un puesto como el de la gerencia. En Manzaneda, el 75 por ciento de su actividad descansa sobre la temporada de invierno, y cuando ya había otro gestor no me parecía conveniente cortar su gestión en mitad de una temporada.
Yo firmé el contrato como gerente a las doce del mediodía de hoy (por ayer), y a la una y media estaba en las oficinas de Meisa, así que hasta que me ponga al día, no sé cuándo se va a celebrar la junta general.
Mi lema es trabajo, trabajo y trabajo. Dicho esto, hay dos cuestiones en Manzaneda: la deportiva y la turístico-hotelera. Hay mucho que hacer en esta última. Mi gestión se va a basar en intentar que los ingresos de Manzaneda no dependan en un 75 por ciento de la temporada de invierno. La idea es que ese porcentaje baje al 60 por ciento, y el resto recaiga sobre otras actividades, visitas de colegios, personas mayores, etcétera. Mi idea es involucrar a la empresa privada, no en la gestión, sino en el apoyo a la estación.
Estos objetivos, ¿en qué plazo piensa llevarlos a cabo?
Teniendo en cuenta como está Manzaneda de anticuada, se necesita tiempo. En cuatro años, podríamos tener una estación nueva, cambiada, con otro estilo.
Históricamente, Manzaneda ha estado lastrada por las pérdidas.
Si tengo que atenerme a las declaraciones del anterior presidente, este año debería estar dando beneficios. Me fío de su palabra.
¿Qué potencialidades advierte en Manzaneda?
Hay que pensar que una empresa pública no está para ganar dinero, pero no tiene que ser una carga para la administración. Debería ser un acicate para la mejoría de la economía de la comarca de Trives.
En relación al personal...
Quiero decir que voy a confiar en todos los empleados. Les pido su colaboración para llevar esto a mejor puerto. n
