Investigados 80 de los 1.600 incendios registrados este año

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photo_camera Imagen del monte de Requiás (Muíños), tras el incendio declarado a principios del pasado septiembre.

El vecino de Muíños detenido por el fuego de Requiás quedó en libertad tras declarar ante el juez

Ochenta de los 1.640 incendios registrados entre enero y octubre de este año en la provincia están siendo objeto de una ardua investigación por parte de las fuerzas de seguridad (Guardia Civil y Policía Autonómica) después de encontrar restos en el monte afectado que podrían demostrar que fueron provocados.

Los agentes inspeccionaron el monte en todos los fuegos, pero las diligencias abiertas en 1.560 fueron archivadas de forma provisional al no encontrar indicios suficientes que les puedan llevar a identificar a los autores. En la Consellería de Medio Rural reconocen que más del 60% de los incendios fueron intencionados, pero aseguran que es difícil detener a los incendiarios porque en la mayoría de los casos aprovechan la complicidad de los vecinos afectados por el fuego para esconderse.

Y este parece ser el caso del último de los acusado de un delito de incendio, Santiago V.S., de 37 años, de Guntimil (Muíños), que ayer tuvo que prestar declaración en el Juzgado de Instrucción de Bande, que dando libre con cargos. Le acusan de ser el autor del incendio de Requiás, localidad limítrofe con Guntimil, en el que ardieron 800 hectáreas de monte incluido dentro del parque natural de O Xurés.

En lo que va de año, las fuerzas de seguridad detuvieron o investigaron a 75 personas por delitos de incendios forestales, pero ninguno de ellos ingresó en prisión. A uno de los arrestado en un monte en los alrededores de Maceda, le imputaron la autoría de 15 fuegos en distintos puntos de la provincia.

Los 75 investigados están siendo objeto de un proceso judicial que aún no concluyó.

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