La banda que asaltó en los últimos meses chalés de personajes de relevancia en Galicia podría estar detrás del robo de la casa del verinés José Antonio Diéguez en Tomiño (Pontevedra). La Guardia Civil tiene todas las hipótesis abiertas y también investiga el entorno de la víctima ante la sospecha de que podría tratarse de un ajuste de cuentas.
José Antonio Diéguez González, de 48 años y natural de Verín, salió ayer del hospital Meixoeiro, donde ingresó el lunes después de que tres hombres armados con pistola asaltaran su vivienda en Cristelos, en Tomiño (Pontevedra), y le propinaran un paliza, llegando incluso a cortarle un dedo.
El asalto podría ser obra de la banda que en los últimos meses robó chales de personajes de relevancia social y con alto poder adquisitivo en Galicia, según fuentes de la investigación.
Sin embargo, está hipótesis no la comparte el delegado del Gobierno, Manuel Ameijeiras, que ayer mostraba dudas al respecto. Ni la víctima, ni el lugar, ni las carecterísticas de la casa tienen mucha analogía con los asaltos de chales, dijo Ameijeiras, puntualizando que los autores eran tres individuos muy violentos que iban a por dinero, dijo.
Los asaltantes lograron un botín de 50.000 euros, después de trasladar a la víctima a un garaje donde le pegaron y amputaron un dedo de la mano, para acto seguido huir en un coche todoterreno propiedad de José Antonio Diéguez.
La Guardia Civil intentaba ayer localizar el vehículo y a los atracadores que, según fuentes de la investigación, hablaban castellano, uno de ellos con acento sudamericano. Los agentes, además investigan en el entorno de la víctima, ligado al sector del automóvil, y no descartan la posibilidad de un ajuste de cuentas. En estos momentos, la investigación está abierta y no se descarta ninguna hipótesis, afirmaron las mismas fuentes.
El robo tiene asustados a los vecinos de Cristelos, que solicitaron más protección.
El asalto podría ser obra de la banda que en los últimos meses robó chales de personajes de relevancia social y con alto poder adquisitivo en Galicia, según fuentes de la investigación.
Sin embargo, está hipótesis no la comparte el delegado del Gobierno, Manuel Ameijeiras, que ayer mostraba dudas al respecto. Ni la víctima, ni el lugar, ni las carecterísticas de la casa tienen mucha analogía con los asaltos de chales, dijo Ameijeiras, puntualizando que los autores eran tres individuos muy violentos que iban a por dinero, dijo.
Los asaltantes lograron un botín de 50.000 euros, después de trasladar a la víctima a un garaje donde le pegaron y amputaron un dedo de la mano, para acto seguido huir en un coche todoterreno propiedad de José Antonio Diéguez.
La Guardia Civil intentaba ayer localizar el vehículo y a los atracadores que, según fuentes de la investigación, hablaban castellano, uno de ellos con acento sudamericano. Los agentes, además investigan en el entorno de la víctima, ligado al sector del automóvil, y no descartan la posibilidad de un ajuste de cuentas. En estos momentos, la investigación está abierta y no se descarta ninguna hipótesis, afirmaron las mismas fuentes.
El robo tiene asustados a los vecinos de Cristelos, que solicitaron más protección.
