“Ir a un santuario con un niño es continuar una cadena que viene desde los bisabuelos'

Ramiro González Cougil (Foto: Xesús Fariñas)
Ramiro González es sacerdote desde el 26 de julio de 1971 y, en la actualidad es el nuevo canónigo penitenciario de la Catedral de Ourense tras el nombramiento realizado el pasado 10 de mayo por el obispo diocesano, Leonardo Lemos. El próximo domingo, día 20, tendrá lugar la toma de posesión de González Cougil.
¿Qué funciones desarrollará como canónigo penitenciario?
Preocuparme y responsabilizarme de administrar el sacramento de la penitencia o reconciliación. Animaré y coordinaré esta tarea en la Catedral. A partir de ahora haremos un estudio para organizar los horarios y, así, facilitar el acceso de los fieles a las confesiones en el templo. Además, en Adviento o Cuaresma también queremos realizar algún acto informativo a nivel comunitario, entendiendo siempre que el sacramento de la Penitencia tiene dos dimensiones, la personal y la comunitaria, pero en todo caso pasa por el acto individual de la confesión y el encuentro con Jesucristo.

¿Qué valores importantes deben conservar siempre los ciudadanos?
Es un tema que está muy relacionado con la penitencia ya que las personas que acuden a las confesiones desearían ser un poco mejores. A veces tenemos ambiciones, somo egoístas, no tenemos respeto y es necesario realizar un examen de conciencia. Desde la confesión ayudamos a no perder los valores sociales y cristianos. Hay que ayudar al prójimo y ser solidarios.

¿En tiempo de crisis económica hay que incidir en la solidaridad?
Por supuesto. El cristiano está llamado a ser un hermano y ayudar al prójimo. Es necesario reflexionar y compartir con los demás. No podemos centrarnos exclusivamente en nosotros mismos, hay que mirar a nuestro alrededor y ver las necesidades de otras personas porque nos hace ser mejores personas y más solidarios.

¿Por qué son tan importantes las peregrinaciones?
Es un tema muy importante porque está unido a los santuarios dónde la gente se encuentra con Dios. Antiguamente las peregrinaciones se hacían a pie y por el camino la gente iba reflexionando. El hombre lleva dentro de sí mismo un vacío muy grande que sólo lo puede llenar Dios, en dónde encuentra respuestas como quién soy o qué me pasará cuando me muera. En el santuario las personas se renuevan.

¿Qué papel juega la familia?
Las costumbres y las tradiciones que hoy se revalorizan parten de la familia. Acudir a un santuario con un niño significa continuar con una cadena que viene de los bisabuelos, de los abuelos o los padres. La familia potencia el diálogo y ayuda a conservar las tradiciones. Además, cuando uno mira atrás recoge lo bueno no sólo de la familia, sino también de la sociedad.

¿Qué le aporta el Camino de Santiago a Ourense?
Es muy importante desde el punto de vista cultural, turístico y religioso. Toda persona que se pone en camino es porque busca algo más. Además, la persona va incorporando a su ser la justicia y la solidaridad, así como todo lo que se encuentra a su paso. El peregrino también empapa a Ourense con sus propios valores, como con es el de su capacidad de sacrificio.

Te puede interesar