La escasa participación en los actos paralelos y de homenaje, así como fallos en la organización fueron las principales deficiencias que los promotores del Festival de Cine observaron en su última edición, a cuyas proyecciones asistieron 6.047 personas.
Un total de 6.047 personas (una media de 756 por día), una cifra ligeramente superior a la edición de 2008, asistieron a las más de 200 proyecciones que se realizaron como parte de la última edición del Festival Internacional de Cine de Ourense.
Para los promotores del certamen, en este caso, la concejala de Cultura y presidenta del Consorcio del Festival, Isabel Pérez, y el director del mismo, Enrique Nicanor, los objetivos foron cubertos con creces, o que nos permite ser optimistas para o futuro. Sin embargo, tanto Nicanor como Pérez admitieron la existencia de errores o aspectos negativos en la realización del Festival que tendrán que ser mejorados en la próxima cita.
Así, para la concejala nacionalista lo peor fue la falta de concurrencia y de complicidade que tuvo la sociedad ourensana con las actividades paralelas del Festival, como los actos de homenaje, a los que tan sólo asistieron, en total, 311 personas.
Por su parte, Nicanor aceptó como el mayor desacierto en la producción del certamen la falta de un equipo más amplio de profesionales para la organización previa del Festival. No obstante, Nicanor afirmó que con el limitado presupuesto que tuvieron, al reducirse la partida de la Xunta, hemos sacado adelante un festival que poco a poco nos consolida en Europa.
La película que más público congregó en sala durante los ocho días del Festival fue la gallega O clube da calceta, del director Antón Dobao, que el viernes 16 a las 20.45 horas logró reunir a 143 espectadores. Precisamente ese día fue el de mayor asistencia en salas con 800 personas, sin contar la gala de inauguración que reunió a un millar de invitados.
En cuanto a los ingresos que se generaron por la venta de boletos en taquilla el montante global ascendió a 15.569 euros, de los que 5.412 pertenecen a los 164 bonos adquiridos por el público, 8.311 a lo recaudado en Cinebox, 1.334 en el Auditorio y 278 en el Teatro Principal. Es una cifra escasa, que apenas palía los gastos previstos de 350.000 euros, la cantidad fijada en el presupuesto.
Balance de Isabel Pérez
Lo mejor: Poder acercar á xente proyeccións ás que na Galiza actual nunca poderían ter acceso, así como a xeración de riqueza e dinamización económica para a provincia e, sobor de todo, para a cidade.
Lo peor: A falta de concurrencia nos actos paralelos do festival, pois penso que o acto de homenaxe de Eloy Lozano (fundador do Festival de Cine), por exemplo, merecía maior recoñecemento dos cidadans ourensáns e do público en xeral.
La conclusión de Nicanor
Lo mejor: La alfabetización mediática que estamos logrando en la sociedad ourensana, así como la participación de personalidades de talla internacional a través de las master class que nos ayudan a consolidarnos en Europa, son elementos muy positivos del certamen.
Lo peor: Siempre hay miles de problemas, pero el mayor obstáculo al que nos enfrentamos cada año es formar un equipo profesional completo que se encargue de la organización del certamen.
El director desea ahora seguir al frente del certamen
n Tras concluir la valoración oficial sobre el Festival de Cine de Ourense, su director-gerente, Enrique Nicanor, a quien le queda tan sólo un año más de contrato al frente del certamen, explicó que su intención es continuar en el cargo por un período más extenso, pues tal como señaló mi objetivo es situar a Ourense a nivel europeo a través del cine, y este certamen apenas se está consolidando.
Aclaró además que su continuidad en el cargo dependerá tanto de los resultados que se obtengan en la próxima edición del Festival, así como de las decisiones políticas que se tomen desde el Concello de Ourense, específicamente desde el Consorcio que dirige el certamen, y que en la actualidad está encabezado por la concejala de Cultura, Isabel Pérez.
Uno de los aspectos positivos en los que Nicanor hizo hincapié fue en que desde hace dos años hemos tratado de adaptarnos al propio movimiento y mobilidad de los ourensanos, por eso en esta ocasión colocamos la carpa central de operaciones del certamen en el centro de la ciudad, lo que según dijo, dio grandes resultados pues muchos ciudadanos pudieron acercarse a las conferencias y encuentros con directores, concluyó.
Para los promotores del certamen, en este caso, la concejala de Cultura y presidenta del Consorcio del Festival, Isabel Pérez, y el director del mismo, Enrique Nicanor, los objetivos foron cubertos con creces, o que nos permite ser optimistas para o futuro. Sin embargo, tanto Nicanor como Pérez admitieron la existencia de errores o aspectos negativos en la realización del Festival que tendrán que ser mejorados en la próxima cita.
Así, para la concejala nacionalista lo peor fue la falta de concurrencia y de complicidade que tuvo la sociedad ourensana con las actividades paralelas del Festival, como los actos de homenaje, a los que tan sólo asistieron, en total, 311 personas.
Por su parte, Nicanor aceptó como el mayor desacierto en la producción del certamen la falta de un equipo más amplio de profesionales para la organización previa del Festival. No obstante, Nicanor afirmó que con el limitado presupuesto que tuvieron, al reducirse la partida de la Xunta, hemos sacado adelante un festival que poco a poco nos consolida en Europa.
La película que más público congregó en sala durante los ocho días del Festival fue la gallega O clube da calceta, del director Antón Dobao, que el viernes 16 a las 20.45 horas logró reunir a 143 espectadores. Precisamente ese día fue el de mayor asistencia en salas con 800 personas, sin contar la gala de inauguración que reunió a un millar de invitados.
En cuanto a los ingresos que se generaron por la venta de boletos en taquilla el montante global ascendió a 15.569 euros, de los que 5.412 pertenecen a los 164 bonos adquiridos por el público, 8.311 a lo recaudado en Cinebox, 1.334 en el Auditorio y 278 en el Teatro Principal. Es una cifra escasa, que apenas palía los gastos previstos de 350.000 euros, la cantidad fijada en el presupuesto.
Balance de Isabel Pérez
Lo mejor: Poder acercar á xente proyeccións ás que na Galiza actual nunca poderían ter acceso, así como a xeración de riqueza e dinamización económica para a provincia e, sobor de todo, para a cidade.
Lo peor: A falta de concurrencia nos actos paralelos do festival, pois penso que o acto de homenaxe de Eloy Lozano (fundador do Festival de Cine), por exemplo, merecía maior recoñecemento dos cidadans ourensáns e do público en xeral.
La conclusión de Nicanor
Lo mejor: La alfabetización mediática que estamos logrando en la sociedad ourensana, así como la participación de personalidades de talla internacional a través de las master class que nos ayudan a consolidarnos en Europa, son elementos muy positivos del certamen.
Lo peor: Siempre hay miles de problemas, pero el mayor obstáculo al que nos enfrentamos cada año es formar un equipo profesional completo que se encargue de la organización del certamen.
El director desea ahora seguir al frente del certamen
n Tras concluir la valoración oficial sobre el Festival de Cine de Ourense, su director-gerente, Enrique Nicanor, a quien le queda tan sólo un año más de contrato al frente del certamen, explicó que su intención es continuar en el cargo por un período más extenso, pues tal como señaló mi objetivo es situar a Ourense a nivel europeo a través del cine, y este certamen apenas se está consolidando.
Aclaró además que su continuidad en el cargo dependerá tanto de los resultados que se obtengan en la próxima edición del Festival, así como de las decisiones políticas que se tomen desde el Concello de Ourense, específicamente desde el Consorcio que dirige el certamen, y que en la actualidad está encabezado por la concejala de Cultura, Isabel Pérez.
Uno de los aspectos positivos en los que Nicanor hizo hincapié fue en que desde hace dos años hemos tratado de adaptarnos al propio movimiento y mobilidad de los ourensanos, por eso en esta ocasión colocamos la carpa central de operaciones del certamen en el centro de la ciudad, lo que según dijo, dio grandes resultados pues muchos ciudadanos pudieron acercarse a las conferencias y encuentros con directores, concluyó.
