El físico nuclear e informático será el encargado de abrir fuego en la Semana de la Energía que organiza Foro La Región
El físico nuclear e informático -además de especialista en otros multiples campos, como revela su extenso currículo- será el encargado de abrir fuego en la Semana de la Energía que organiza Foro La Región, que se desarrollará desde hoy y hasta el próximo miércoles en el Centro Cultural Marcos Valcárcel, a las 20,15 horas.
El título de su conferencia es "Energía sostenible, actual y futura" ¿Qué se entiende por energías sostenibles?
Hay dos tipos de energías, unas que se agotarán con el tiempo y que, por tanto, no son sostenibles, es el caso del petróleo o el carbón, por ejemplo. Y hay otras energías que denominamos sostenibles, que son aquellas en las que el elemento inicial de la energía o combustible no se va a acabar mientras la tierra exista, que es el caso de la energía eólica, la termosolar, la fotovoltáica o la undimotriz -energía que usa la fuerza del oleaje-.
¿En qué momento están estas energías sostenibles?
Estamos en un momento de parón de este tipo de energías, en primer lugar porque son caras y el consumidor no puede asumir su coste. En este sentido recuerdo que el ministro David Cameron, de tanta actualidad en este momento, obligó por decreto a las empresas eléctricas a dejar las renovables y volver a la energía nuclear, precisamente por ese sobrecoste. Además, los especialistas se están empezando a dar cuenta que también afectan al entorno.
¿Cuál es el futuro de estas energías?
En este momento, como digo, se está volviendo a la energía nuclear, a la espera de la procedente de la fusión nuclear con hélio tres, que se calcula que esté lista en 30 o 40 años y nos permitiría hacer viajes tripulados a Marte. Ya hay tres o cuatro proyectos estudiando este tipo de energía, uno de ellos europeo y en el que está incluida España. Por otra parte, se están haciendo descubrimientos que extraen el CO2 de la atmósfera y lo convierten en un alcohol (isobutanol) listo para ser usado como combustible industrial. Aunque también hay líneas de investigación peligrosas, como las destinadas al uso del permafrost de los Polos para liberar el CO2 y metano que contienen -hay 6.000 millones de toneladas, cinco veces más que el resto de energías tradicionales juntas-; el problema es el método de extracción que se utilice finalmente, porque se podría correr el peligro de liberar una cantidad ingente de metano y eso sería muy peligroso
