La escasa oferta termal de la ciudad de Ourense se verá reducida a partir del lunes, tras la decisión del gobierno de Gonzalo Pérez Jácome de deshabilitar una de las tres pozas abiertas, la de menor capacidad situada en Outariz. Los motivos esgrimidos por el Concello para adoptar esta decisión son dos: “la escasa demanda” en este vaso, con un aforo de 18 personas, y “una medida contra la sequía”, asegurando que es preciso utilizar un importante caudal de agua procedente de la red municipal para su funcionamiento.
De esta manera, se mantendrán en servicio los otros dos vasos, de 30 y 25 plazas tras la última ampliación de los aforos máximos. Las condiciones de uso variarán, ya que según aprobó ayer el gobierno municipal en una junta extraordinaria, se ampliará desde el lunes el horario de apertura, que pasará a ser de 10,00 a 20,00 horas. En la actualidad, cierran al mediodía.
Fuentes municipales explican que las medidas supondrá también una reducción de los costes económicos de mantenimiento y personal necesarios para mantener las termas en funcionamiento. Aseguran, asimismo, que la poza que cerrará el lunes volverá a abrir el próximo mes de julio, en temporada alta.
