Asuntos Internos investiga si él y otro agente incumplieron su deber de perseguir a los "narcos"
Más de un día después, la investigación en torno al operativo contra el tráfico de drogas en Ourense, en la que se causó un serio golpe a la unidad de estupefacientes de la Comisaría ourensana, continúa abierta. Por el momento, son 12 los detenidos por la Unidad de Asuntos Internos de la Dirección General de la Policía-con sede en Madrid-, entre ellos esos dos agentes de la brigada de estupefacientes de Ourense, el inspector y jefe, Antonio R.G., que lleva aproximadamente un año al mando del grupo, y uno de los agentes, del que solo ha transcendido su nombre, Felipe. Los otros 10 detenidos en el transcurso de la operación son personas presuntamente relacionadas con el narcotráfico a pequeña o mediana escala. El último, por ahora, todavía ingresó en las dependencias policiales en la mañana de ayer y uno más lo hizo por la tarde; los otros 10 entraron a última hora del martes, donde ayer por la tarde comenzaron a prestar declaración en la propia Comisaría.
En la investigación, que ha sido reforzada con agentes de la Policía Nacional de Ourense, fueron incautados finalmente, según fuentes del Cuerpo, tres kilos y medio de droga, principalmente en domicilios, bajos y garajes del barrio de Covadonga, aunque no se descarta el hallazgo de más sustancias estupefacientes y también de nuevas detenciones después de los interrogatorios.
Desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) se insistía ayer en que la droga fue intervenida en domicilios y locales "ajenos a los de los policías arrestados". Desde la misma organización, apelan al "derecho constitucional" de la presunción de inocencia y "al máximo respeto al derecho al honor y a la propia imagen que se les asiste como a cualquier ciudadano", Señalaron, además, la "dilatada y meritoria" trayectoria profesional de ambos funcionarios.
A falta de que todos los detenidos pasen a disposición judicial, lo que se prevé que sea durante la jornada de hoy o la de mañana, las primeras hipótesis de las fuentes policiales aluden a que el cargo que se les podría imputar a los agentes estaría relacionado con la omisión del deber de perseguir traficantes. Con todo, no será hasta que se levante el secreto de sumario, activado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense hace varios meses, cuando el abogado del cuerpo policial ourensano, Jorge Álvarez, tenga acceso a las actuaciones y conocer los hechos por los que se inculpa a los dos policías.
En esta línea, el subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro, pidió en los actos de San Martiño "prudencia" para "no interferir" en el proceso de investigación, a la espera de que concluyan todas las diligencias policiales, "que esperamos que terminen lo antes posible para el rápido esclarecimiento de los hechos".
