Gabriel Andújar ha logrado integrarse en la universidad, aunque reconoce que ‘me costó adaptarme’

Un joven con Asperger estudia Historia en el Campus gracias a un programa de apoyo

Gabriel Jaime Andújar es un joven ourensano con síndrome de Asperger, una modalidad de autismo, que está terminando el primer ciclo de Historia en el Campus de Ourense gracias a un programa universitario de apoyo específico al alumno.
Sólo tres jóvenes con síndrome de Asperger están estudiando una carrera universitaria en Galicia -son muy pocos los casos existentes a nivel mundial- y uno de ellos es Gabriel Jaime Andújar, un joven de 21 años que está terminando el tercer curso de Historia en el Campus de Ourense, gracias a un programa de apoyo específico que coordina el profesor de Ciencias de la Educación, Manuel Ojea.

‘El sino de su vida es estudiar. Muchas horas de trabajo y esfuerzo, así como el apoyo que recibe, compensan su déficit’, afirma Manuel Ojea, que describe a Gabriel como ‘un niño de inteligencia media con vocabulario amplio, con motivación, interés y aptitudes favorables, nivel de memoria y atención media y buena predisposición para el estudio’.

‘Al principio me costó adaptarme, conocer a los compañeros, ser realista -tenía mucha imaginación en la cabeza-’, cuenta Gabriel. Sin embargo, cuatro años después es un ser autónomo, ‘va y viene solo a clase desde su casa, y ya no necesita ayuda para ir a la biblioteca, a informática o a otros lugares de estudio, que ya conoce’, señala Ojea. Explica que las personas con Asperger tienden al aislamiento, porque no tienen habilidades para el contacto -tienen que aprenderlas en estado simulado-. Por ello considera fundamental su integración social. ‘Creo que no se podrá llegar a la normalización, pues siempre habrá limitaciones, y la formación y el empleo deberán ser apoyados’, aclaró.

Gabriel, que quiere ser bibliotecario, dice que ‘me encanta la historia, porque cuenta lo que pasa en el mundo desde que se formó la tierra’. Además, toca el piano (estudió siete años en la Escuela de Benito Blanco) y ‘compongo canciones en mi mente’.

‘Es un alumno preocupado por el desarrollo de la clase’

Gabriel Jaime Andújar se relaciona en el Campus con un grupo de compañeros, pero especialmente con uno de ellos, Jesús Curto. Se conocieron el año pasado y éste le define como una persona ‘muy buena, flemática, sincera y muy natural. Coincido con él en muchas cosas. Nos llamamos por teléfono y hablamos de cosas divertidas, por ejemplo de fútbol, porque es del Atlético de Madrid y yo del Deportivo; o de aspectos del arte y de la historia’.

Marta López, una de las becarias del programa de apoyo de la universidad, considera que a nivel de integración ‘Jesús ha avanzado mucho. El primer día si no ibas a hablar con él era difícil la comunicación, pero ahora te habla, te cuenta cosas por iniciativa propia, te pregunta cómo te ha ido el examen, pregunta al profesor cuando no entiende algo, e, incluso, expone oralmente en clase, aunque no conozca a los compañeros’.

Además del fútbol, cuenta que le gusta la bolera y jugar al ping pong. ‘En el grupo salimos con él algunas veces’, aclara.

Eduardo Van Den Eynde, su profesor de Geografía de Galicia, afirma que es un alumno ‘muy preocupado por el devenir de la asignatura, que toma nota de todo y al final de clase me pide matizaciones de todo lo que digo. Se esfuerza mucho’.




Te puede interesar