Las policías nacional y autonómica 'peinaron' la ciudad en su búsqueda

Tres jóvenes se fugan del centro de Montefiz

Dos menores varones y una joven de 18 años faltan desde la tarde del sábado del centro de Montefiz, donde estaban siendo tutelados por la Xunta de Galicia por decisión judicial.
Los responsables del centro, que declinaron ofrecer cualquier detalle sobre la ausencia de los jóvenes, alertaron sobre las cinco de la tarde a las fuerzas de seguridad, que desde entonces los están buscando.

Según pudo saber este periódico, los jóvenes decidieron darse a la fuga cuando estaban acompañados de un tutor en el Parque de San Lázaro de la ciudad, después de que la Fiscalía de Menores les otorgase un permiso para salir a la calle.

El delegado territorial de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, recordaba ayer que los jóvenes suelen estar internados en el centro pero se les permite salir, siempre acompañados, cuando disponen de un permiso concedido por las autoridades judiciales. 'Van acompañados, pero no esposados y eso favorece que se puedan escapar', aseguró Martínez.

Los tres jóvenes (uno de ellos ya se escapó en otra ocasión) huyeron corriendo en diferentes direcciones. El encargado de su custodia alertó a las policías nacional y autonómica, que establecieron el correspondiente dispositivo de seguridad con el objetivo de localizarlos, aunque la vigilancia no dio frutos, de momento. Eso sí, los agentes recibieron múltiples llamadas que parecían haberlos visto en el jardín del O Posío, en el barrio de O Couto, estación de autobuses y casco viejo, pero los agentes, tras comprobar cada una de las alertas, no encontraron rastro de los tres jóvenes.

La búsqueda continuó durante la jornada de ayer, a la que se sumó la Guardia Civil, que alertó de la ausencia de los tres internos a todos los cuarteles de la provincia para que las distintas patrullas vigilaran en las estaciones de tren y autobuses.

Mientras, los policías buscaron pistas de los menores en fondas, hoteles y lugares de ocio de la ciudad, al tiempo que alertaban a sus familiares por si eran conocedores de algún lugar que podrían utilizar como refugio, determinar si disponían de algún dinero y los amigos que frecuentaban en los últimos meses para asegurarse que no estaban con ellos o les habían solicitado ayuda. Los agentes también inspeccionaron sus habitaciones en el centro de Montefiz a la búsqueda de alguna pista que puede llevarles hasta su paradero.

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