El presidente de los profesionales apunta que hasta un 30% de los conductores son asalariados
La plantilla de conductores de taxi en la ciudad se está renovando de forma importante en los últimos meses. Según explica el presidente de la Asociación de Taxistas de Ourense, Francisco Álvarez, "ahora mucha gente encuentra que no tiene a dónde ir, porque no hay mucha oferta de trabajo, y se agarra al taxi, unos son hijos y otros son empleados del dueño de esa licencia; esa figura del asalariado está aumentando cada vez más".
En este último caso, Álvarez no duda en afirmar que "en este momento estaremos en hasta un 30% de conductores de taxi en la ciudad que trabajan por cuenta ajena, con la peculiaridad que todos estos que trabajan como asalariados son gente joven que renueva la plantilla de los taxistas a nivel Ourense".
La explicación de esta irrupción tan fuerte de jòvenes taxistas que trabajan con la licencia de un conductor jubilado es que "la gente no vende esas licencias y como no hay mucho en lo que invertir pues se jubilan y contratan empleados, porque a fin de cuentas, el taxi es una empresa".
El fenómeno se viene produciendo especialmente desde hace dos años, "porque antes la dinámica era que esos taxistas daban en herencia a sus hijos esa licencia o la vendían a otros particulares". Añade el presidente de los taxistas que "hay incluso jóvenes con sus carreras que, como no encuentran salida en la profesión que han estudiado, pues se lanzan a este sector".
En toda la provincia hay, a día de hoy, "alrededor de 250 taxis, de los cuales 106 pertenecen al Concello de Ourense". En cuanto a la incidencia de este fenómeno de renovación en la plantilla de conductores en la ciudad, Francisco Álvarez apunta que "si hace cinco años representaban esos jóvenes tan sólo un 5% de los taxistas, en la actualidad se llega hasta el 15% del total de la plantilla".
Víctor Cid: “Vi más futuro que en la construcción”
Víctor Cid Borrajo de 30 años, casado y con un bebé, compró la licencia de taxista en junio del año pasado. "Yo estaba en la construcción, llevaba alrededor de ocho años y trabajo iba teniendo, pero el problema es que con las formas de pago del sector no veía futuro, así que vi esto bastante más seguro, por poco que hagas, todos los días llevas algo a casa y a final de mes es lo que suma", explica.
Cid Borrajo señala que no es el único joven que ha tomado esta decisión, como apunta "muchos chavales que están con su preparación y sus estudios se agarran a la licencia porque era del padre y al menos tienen algo de lo que tirar".
David Moreda: “Yo era músico y esto es más estable”
David Moreda, de 28 años y soltero, decidió asalariarse como taxista "hace dos años y medio". Señala que "yo era músico y sólo trabajaba medio año, mientras que éste es un trabajo más estable y que te da una tranquilidad de cara al futuro".
Él es empleado del dueño del taxi con esa licencia, "tenos una nómina a final de mes que nos paga el dueño de esa licencia, trabajamos como cualquier empleado de cualquier empresa; no te pones rico pero vives, vas tirando".
Su aspiración es que "con el paso de los años pueda hacerme con una licencia de taxi en propiedad, porque es un trabajo gratificante".
Diego Villarino: “Estoy contento, aunque no quería”
Diego Villarino, de 19 años, está trabajando con la licencia de su padre "porque estoy a la espera de una propia". Él lleva desde el pasado mes de enero cubriendo el turno de tarde-noche y afirma estar "muy contento, aunque al principio, cuando me lo propuso mi padre, no estaba muy contento, la verdad".
Este joven juega en el Allariz y hace compatible el trabajo del taxi con los entrenamientos y "los partidos de fútbol con mi equipo". Esos entrenamientos han influido en su horario habitual de trabajo, "que suele empezar a las once de la noche y terminar sobre las nueve de la mañana o así".
