El organismo celebró su Día Internacional con varias actividades
Voluntarios, usuarios, trabajadores y socios levantaron juntos sus manos en la Praza Maior, sujetando unos globos, para que quedase impresa la instantánea familiar del Día Internacional de Cruz Roja, que se celebró ayer bajo el lema "Cada vez más cerca de las personas".
La directora provincial de Voluntariado de este organismo, Natalia Fernández, destacó que un día como el de ayer es "especial para nosotros, porque al salir a la calle, visibilizamos la entidad y por otra parte, por más que agradecemos a diario la aportación de todo el mundo, hoy (por ayer) la ponemos un poco más en valor. Además, es un momento para compartir y reflexionar y agradecer el trabajo de todos los colaboradores y voluntarios".
El pasado año, Cruz Roja, sumó 400 voluntarios, alcanzando la cifra total de 1.200, que cada día participan en sus distintos proyectos. Respecto a los socios, en los últimos cuatro años, se ha incrementado un 9 por ciento su número, contando con aproximadamente 7.800 en la provincia, antes de la última campaña de captación de socios.
El número de personas involucradas con Cruz Roja en Ourense siempre ha sido, según señala Natalia Fernández, "elevado, ya que se trata de una provincia muy solidaria y colaboradora". El cambio en los últimos años ha estado, según la directora provincial, en la edad de participación.
"La media de edad ahora de los voluntarios se sitúa en torno a los 39 años y se está dando una colaboración equilibrada en cuanto a género. Ahora hay muchas personas en el paro que vienen a colaborar con el deseo de ayudar. La gente joven está ahora mucho más sensibilizada. Las personas mayores ya lo hacían antes, en general, aquellas que no están en activo".
Recuerda Natalia Fernández que "aunque digamos que basta con una hora para ser voluntario, la realidad es que además de ganas y voluntad, sí hay que tener tiempo y eso no siempre es posible".
Motivos
Pero además, la directora provincial añade otro motivo para sumarse a colaborar con la entidad. "La gente se acerca con el deseo también de sentirse más útil a la sociedad, y de salir un poco de la sensación que a veces tienen de no encontrar qué hacer. En los últimos años hemos notado también el incremento en jóvenes voluntarios con edades entre los 16 y 17 años".
El perfil del socio también ha experimentado un cambio en el último año y medio. Se ha pasado de personas mayores de 60 años mayoritariamente a gente más joven, estudiantes, y personas entre 30 y 60 años. La responsable de captación de fondos de la entidad lo atribuía a que "hasta ahora no habían reparado mucho en las necesidades que existían, y ahora están percibiendo mucho más la realidad y pensando más en los demás. Algo que ya hacían los mayores". n
