ENTREVISTA | VIDA

Juan Sánchez, vocación sacerdotal en el rural ourensano

11.04.17.LOBIOS.TORNO.PARROCO.
photo_camera Juan Sánchez

Juan Sánchez es un joven que ha encontrado en el sacerdocio su camino. A punto de cumplir la treintena, en su día a día atiende a once parroquias del rural de la provincia de Ourense en un sin parar de kilómetros en su coche y sin saber nunca lo que le depara la jornada

Juan Sánchez es un joven que ha encontrado en el sacerdocio su camino. A punto de cumplir la treintena, en su día a día atiende a once parroquias del rural de la provincia de Ourense en un sin parar de kilómetros en su coche y sin saber nunca lo que le depara la jornada. Pero se confiesa feliz. Feliz de haber escogido este camino, pero también con la sombra de como el envejecimiento se apodera de la población rural y del alejamiento de la Iglesia de algunos sectores de la población.

¿Cuándo sitió que le llamaba la vocación?
No puedo decir que fuese en un momento concreto. No es fruto de un flash, sino más bien es fruto de un proceso de discernimiento en el que te vas encontrando con Dios y contigo mismo. sientes que estás yendo por el camino correcto. Dices: ¡he encontrado mi lugar! 

¿En su familia o gente de alrededor alguien le influyó en la decisión?
En mi familia siempre estuvieron abiertos a cualquier proyecto que quisiera realizar en mi vida. Un lugar clave lo ocuparon sacerdotes amigos sabiendo dar el consejo oportuno en el momento crucial.
 

Cuéntenos, ¿cómo es su día a día a la hora de atender las parroquias? 
Cada día es distinto. Mi labor pastoral comprende once parroquias del rural y cuando sales de casa a menudo no sabes lo que te vas encontrar. El domingo concentro las celebraciones en los tres centros de referencia. Los sábados los dedico a atender las demás parroquias. Por la semana atiendo a los feligreses con la realidad siempre presente del envejecimiento de la población rural y el alejamiento De la Iglesia de algunos sectores de la población.

Desgraciadamente estoy asistiendo a un momento es el que gran parte del tiempo semanal lo ocupan las exequias y la visita a los enfermos;  aunque de vez en cuando asistimos y compartimos la alegría de algún bautizo.
En el poco tiempo libre que me queda en cada día aprovecho para avanzar un poquito más en mis estudios.

De ser sacerdote, ¿qué es lo que más le gusta? 
El lugar importante que ocupas  en el corazón de las personas a la que asistes. Es algo que no se ve con facilidad, Solo se ve cuando el sacerdote se distancia de las parroquias. 

En su tiempo libre, ¿qué le gusta hacer?
Me gustaría viajar más... (risas), hacer deporte, quedar con los amigos, leer una buena novela... 

¿Cómo se adapta un cura tan joven a los nuevos tiempos?
Un cura joven tiene que saber adaptarse a todo. Tener decisión, voluntad y ganas y sobre todo saber escuchar a los sacerdotes mayores ... ellos nos dan buenos consejos pues ellos también se tuvieron que adaptar a tiempos difíciles y se dice que la experiencia es un grado y yo tengo la suerte de estar con ellos.

¿Por qué cree que a los jóvenes de hoy les cuesta tanto plantearse la opción por el sacerdocio?
No es algo que ocupe mi tiempo sobremanera. Creo que nuestra misión como curas tiene que estar centrada en el día a día de la gente y en sus necesidades.

Desde su punto de vista, ¿cree que debería ser más permisiva a la hora de contraer matrimonio formar familia?
Esa decisión y esa opinión no me toca a mí darla.  Creo que ese no es el principal problema que tiene la Iglesia... además creo que todos los que somos sacerdotes y por consiguiente célibes sabíamos que eso iba a ser así desde un primer momento... no es la letra pequeña de un contrato.

¿Hacía donde cree que debe evolucionar la iglesia para que no pierda fieles?
(Risas). Pregunta harto complicada... desde mi punto de vista, que la Iglesia pierda o no fieles no depende tanto de una evolución cuanto de la educación que los jóvenes reciban en sus casas. La familia es la primera transmisora de la fe. Si falla la familia no podemos echar toda la culpa a la Iglesia. Además falta la corresponsabilidad porque tú y yo somos Iglesia.

¿Qué le provoca mayores alegrías como párroco?
Ver cómo los pocos niños que hay en mis parroquias van creciendo en su fe, con cariño a la Iglesia.... ver cómo todos los problemas que había en estas parroquias poco a poco se fueron arreglando y las aguas fueron volviendo a su cauce en beneficio de todos.

¿Aconsejaría seguir este camino?
Hay una frase que rezaba una campaña del seminario de hace unos años: "te prometo una vida apasionante", creo que eso resume lo que te depara. Es una vida de entrega pero es una vida de muchas satisfacciones en la recibes de la gente mucho más de lo que tú le puedes dar.

¿Tiene algún proyecto que quiera llevar a cabo?
Iniciar unas y terminar otras obras en las parroquias de cara a la conservación de los bienes patrimoniales. Acercar un poquito a los jóvenes a la Iglesia y terminar mi carrera.

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