El juez ve indicios "bastantes" de la comisión de un delito sobre sustancias nocivas, pero ninguna de las partes solicitó prisión
El Juzgado de Instrucción 1 de Ourense decretó ayer libertad provisional para Antonio R.F. y Felipe M.A., inspector y agente de la brigada de estupefacientes de la Comisaría ourensana, que fueron detenidos el pasado martes durante un operativo contra el tráfico de drogas en la ciudad. Según recoge el auto del juez, los policías tienen la obligación de comparecer semanalmente en el Juzgado y cuantas veces sean llamados con la advertencia de que si incumplen su obligación puede suponer el cambio de la medida a prisión provisional. El Juzgado argumenta que ambos quedan en libertad al no haber solicitado prisión ninguna de las partes en la causa, a pesar de "la existencia de indicios bastantes de la comisión de un delito sobre sustancias nocivas para la salud".
A las 22,30 horas, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) informaba asimismo de la resolución del juez para los otros 11 detenidos. "La Pucha", "El Tronquito" y José V. fueron enviados a prisión provisional sin fianza y los otros ocho, de los que no ha transcendido su identidad, quedaron en libertad.
Esta macro-operación, llevada a cabo con un mutismo absoluto, llegó por sorpresa a la Comisaría el martes, pero fuentes cercanas a la investigación afirman que se activó ya en el mes de febrero de este año. Fue en el Juzgado de Instrucción 1 de Ourense donde se iniciaron y analizaron las sospechas, en el marco de una intervención policial contra el narcotráfico, que derivaron en la Unidad de Asuntos Internos de la Dirección General de la Policía.
Esas mismas fuentes informaron de que fue entonces cuando alrededor de una veintena de agentes del grupo madrileño se trasladaron a la ciudad, donde hicieron labor de seguimiento de los agentes y de los presuntos narcotraficantes, y los que finalmente llevaron a cabo numerosos registros en viviendas y locales que desencadenaron las aprehensiones y las detenciones. Todas las actuaciones de esta investigación quedaron registradas en alrededor de dos mil folios, aunque el sumario apenas se ha iniciado.
Todos los detenidos pasaron ayer a disposición judicial. Los primeros en declarar ante el juez instructor, Leonardo Alvarez, fueron los dos policías, que lo hicieron a primera hora de la mañana. Llegaron desde sus casas pues la noche anterior pudieron salir de la Comisaría para pernoctar en sus domicilios tras más de dos días en los calabozos de la Comisaría.
De sus intervenciones apenas ha transcendido información, pero sí se pusieron sobre la mesa transcripciones de los pinchazos telefónicos a que fueron sometidos.
Tras un receso de hora y media se retomaron las declaraciones al resto de detenidos, cumpliendo con las 72 horas de plazo máximo para el arresto preventivo: la toma de declaraciones acabó prolongándose durante más de 12 horas. A su salida, los dos agentes fueron arropados por cerca de dos docenas de compañeros adscritos a la misma Comisaría.
En lo que se refiere a los dos policías, el Juzgado que instruye el caso investiga en esta causa los supuestos delitos de tráfico de drogas, omisión del deber de perseguir delitos, falsedad documental y revelación de secretos.
En el marco de esta operación contra el tráfico de drogas en Ourense fueron incautados, según fuentes cercanas a la investigación, alrededor de ocho kilos de sustancias estupefacientes. Concretamente, 1,2 kilos de heroína, un kilo y medio de hachís y poco más de cinco kilos de cocaína, que fue la única droga hallada en los primeros registros. Relacionados con esta trama, además de los dos policías nacionales de la unidad de drogas de Ourense, están presuntamente implicadas personas que, según las fuentes consultadas, son sospechosos habituales de la venta de droga.
