La irregular situación de todo el edificio impide concederle el permiso

Un juez retiró la licencia a la discoteca 'La Bull 2.0'

Los problemas vuelven a la discoteca 'La Bull 2.0'. La junta de gobierno del Concello de Ourense ha dejado sin efecto dos acuerdos anteriores, de 2010 y 2011, que otorgaban licencia de obra, actividad y apertura a esa discoteca de la calle Arturo Pérez Serantes, a nombre de la entidad mercantil Bubamar.
La decisión de ahora se produce tras una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Ourense que anula la misma licencia porque el edificio en el que está situada carece a su vez de permiso de ocupación, un condicionante 'básico y necesario para la concesión de las posteriores licencias de actividad y apertura del local del bajo' del inmueble.

Sostiene la resolución que, a pesar de que los permisos fueron precedidos de todos los informes técnicos y jurídicos favorables, debe prevalecer la jurisprudencia del Tribunal Superior, que entiende que, para dar al inmueble un uso residencial y comercial, se debe otorgar, antes, la licencia de ocupación al conjunto del edificio; y eso no es posible porque el mismo TSXG clausuró todos los usos del inmueble en una resolución del pasado 18 de abril.

La sentencia deja en una difícil situación ese negocio que, según la concejala de Urbanismo, Aurea Soto, tendría que cerrar, aunque puede que haya resquicios legales para mantenerla abierta. Porque el Concello también intenta regularizar la situación de todo el edificio, que es ilegal y que fue declarado fuera de ordenación, para evitar el corte de suministros básicos a los vecinos, como dictaba otra sentencia anterior.

PRÓRROGA PARA EL MATADERO

Mientras, el Matadero municipal de la ciudad seguirá por cinco años más en manos de la actual empresa adjudicataria del servicio, Matadero de Ourense SL, que dirige Emilio González. La junta de gobierno local del Concello dio luz verde a la prórroga y saldó la diferencia de criterio entre el secretario -partidario de la misma- y el interventor -que la rechazaba porque le parecía insuficiente el canon de 110.000 euros al que se comprometía la empresa- estableciendo una aportación adicional de 4.644,33 euros al mes. Por tanto, resolvió la continuidad del contrato manteniendo lo que denomina equilibrio económico en los términos que establecía el órgano municipal de gestión económica.

El gobierno local siempre fue partidario de la prórroga porque su intención es la de trasladar la el servicio al futuro parque empresarial de Santa Cruz de Arrabaldo, un cambio contemplado en el futuro Plan de Urbanismo. No era procedente abrir un nuevo concurso por otros 20 años cuando la intención es el cierre de la actual instalación para ahondar en el desarrollo termal de O Pino, donde se ubica actualmente.

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