En casa del exalcalde Rodríguez aparecieron mails para pedir su mediación en oposiciones.
En el registro que ordenó la jueza Pilar de Lara el 15 de mayo del pasado año en el marco de la instrucción de la Operación Pokemon a los inmuebles (casas, trasteros, anexos y vehículos) del exalcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, y su pareja, Mercedes Astorga, no apareció el Rolex que la magistrada buscaba, pero sí documentos, anotaciones, facturas y recibos.
La magistrada ordenó el registro, según especificaba, en busca de relojes, plumas o gemelos "que puedan proceder de un delito de cohecho, así como otros efectos relacionados con los delitos investigados, que puedan servir para su comprobación y descubrimiento". Pero también, según añadía en el auto que ordenaba el registro, "para la identificación de otros sujetos partícipes todavía no identificados". Todo ello, según De Lara, para obtener "pruebas materiales" de los delitos imputados.
En esa misma resolución, la togada también reflexiona por escrito sobre la tardanza en la que ordenó practicar esta diligencia, consciente, según dice, de que los investigados "podrían haberse deshecho de documentación y efectos comprometedores", ya que la detención del exalcalde -recuerda- fue el 20 de septiembre de 2012, ocho meses antes de la realización de la inspección de sus viviendas en Ourense, Verín y Castrelo do Val (en estos dos últimos, propiedades de Astorga).
Según hace constar Vigilancia Aduanera, en el registro en la casa de Rodríguez aparecieron, sobre todo, documentos. Uno de ellos motivó la formación de una pieza separada de la que dedujo testimonio el Juzgado de Instrucción 2 de la ciudad, que, tras interrogar al alcalde y al empresario Alberto López, optó por archivarla. Se trata de una carta dirigida por López al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a quien tutea, para que medie a la hora de desbloquear en la sección civil de la Audiencia de Ourense el pleito que afectaba a la finca Santamariña, en donde El Corte Inglés pretendía instalar un Hipercor. "En esta ocasión solicito nuevamente tu ayuda para que, si lo ves conveniente, pudieras interceder ante la Administración de Justicia", recoge el documento.
Tanto Rodríguez como el empresario cuyo nombre mecanografiado aparece como firmante en la carta se desvincularon de la misma.
En la vivienda de la calle Xesús Pousa también aparece un mail remitido por el gerente de Ecourense (gestiona la recogida de la basura) a la secretaria del exalcalde con la relación de 19 contratados por la empresa tras el listado de "enchufados" propuesto por el Concello.
En esa comunicación se alude a las dificultades -"odisea"- para formalizar las contrataciones: "Uno estaba ya jubilado y ofreció al hijo. Se lo cogimos. A esas alturas si llega a ofrecer el perro se lo contratamos también". Pero también frases para el olvido: " Tenemos dos senegaleses. Otro mundo. Uno estaba en Zamora y en 5 horas estaba aquí con los papeles. Se fue dando gracias hasta la mezquita. Ya debe de estar llegando a La Meca".
Asimismo, Vigilancia Aduanera se incautó de la documentación del préstamo de 145.000 euros que el PSOE local pidió para financiar su campaña en 2011, y en el que aparecen como avalistas, además del exregidor, los concejales Áurea Soto, Marga Martín, el actual alcalde, Agustín Fernández, y Antonio Rodríguez Penín.
Francisco Rodríguez también guardaba una propuesta de convenio entre el Concello, la Xunta y Acuanorte para la construcción de la depuradora de Reza, o la carta dirigida a Copasa solicitando su colaboración monetaria en el Festival Pórtico do Paraíso, así como un itinerario de viaje a Argentina y Brasil.
Asimismo, guardaba un escrito de un policía local que le comunicaba al exregidor el nombre de una persona que se iba a presentar a las oposiciones de Magisterio, detallando la composición del tribunal. Y hasta un mail de un tal "Lino" que le pide que "eche una mano" a un amigo que se presenta a las plazas de la Policía Local y del que adjunta el DNI.
