En el juicio señalado ayer en el Penal 1, el fiscal reclamaba once meses de prisión por maltrato no habitual y dos meses multa, con una cuota de ocho euros, por daños leves en el inmueble. Este procedimiento se inició contra un vecino de la ciudad de 36 años que fue denunciado por su expareja por un incidente en la casa de la perjudicada. La mujer aseguró que la insultó (“muerta de hambre” o “estás loca”, entre otros descalificativos), además de lesionarla cuando trató de recuperar el teléfono. También denunció que provocó desperfectos en el pestillo de la puerta del baño, abolló el microondas y rompió la pata de la cama. Los desperfectos fueron tasados en 111 euros y la reparación en 54 euros.
Además de la pena de prisión, el ministerio público reclamaba un alejamiento de 500 metros durante cinco años.
