La fiscal pide una pena de cinco años y medio de cárcel, multa e inhabilitación
Un trabajador de la brigada de extinción de incendios forestales de Lobios, Michael G.F., se enfrenta a la petición de cinco años y medio de prisión por un delito continuado de incendio forestal grave a lo largo del año 2017. En la misma petición de pena que plantea la fiscal de Medio Ambiente, también se contempla una multa de 24 meses, a razón de seis euros al día, y la inhabilitación especial para el ejercicio de actividades relacionadas con el monte o la extinción de fuegos durante un lustro.
El investigado prendió los fuegos, según indica la acusación pública, cuando iniciaba su jornada laboral como brigadista, con condiciones climatológicas favorables a la propagación debido a las altas temperaturas y con grave peligro para la vida de las personas, dada su proximidad a los núcleos de población.
La acusación le responsabiliza de un incendio ocurrido el 22 de agosto de 2017 en Silvares de Grou (Lobios), que afectó a dos hectáreas con pinos de 25 años, situándose el perímetro del fuego a unos 85 metros de las casas.
Otro de los incendios que, según la fiscal, provocó ocurrió el 27 de septiembre de ese mismo año en Feiravella (Entrimo). Afectó a un total de 0,25 hectáreas de monte con pinos y robles. Las llamas se situaron a 180 metros de las casas habitadas y a 68 de un granja.
Por último, también lo responsabiliza del fuego que el 2 de octubre de 2017 afectó al monte Suigrexa, perteneciente a la comunidad de vecinos de San Martiño de Arauxo (Lobios). En esta caso, quemó 1,10 hectáreas de arbolado y las casas estaban a 310 metros.
En cuanto a la responsabilidad civil, reclama que abone a la Xunta los gastos de extinción: 13.520, 2.348 y 2.214, respectivamente.
Por estos hechos, el Juzgado mixto de Bande lo mantuvo en prisión desde el 10 de octubre al 20 de diciembre.
