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El juicio por falsedad de una letrada revela "contradicciones"

Ourense. 31/05/18. Juicio en el Penal 2 a Elena Domínguez Taboada, por falsedad documental.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Elena D.T. -en el centro-, acusada de falsedad documental y que el jueves asumió su propia defensa.

La Policía detectó en los contratos gestionados por ella “firmas diferentes a las de las empleadoras”

La fiscal mantiene la petición de tres años de prisión para la letrada Elena D. T. por un presunto delito de falsedad documental que se remonta a 2012, tras facilitar a dos ciudadanas brasileñas relacionadas con el club de alterne  Francés II, la cobertura documental que avalaba  que tenían sendos trabajos como empleadas de hogar, para conseguir la nacionalidad española. Lo hizo tras casi cinco horas de juicio desarrollado en el Penal 2.

Junto a la letrada están acusados la brasileña  Fabiana D.S.F.; su entonces pareja, Alano M.Z.; Simone María D.S. y Graciane M.D.M., quien regentaba el club de alterne verinense y que aseguró durante el juicio tener a Mariane como empleada de hogar.

La letrada acusada asumió su propia defensa, así como la de Simone M.D.S. y Graciane M.D.M., para quienes solicitó la absolución porque "el contrato entre Simone y Graciane existía, igual que había relación laboral", como intentó demostrar con la exhibición de las nóminas firmadas por Graciane. Añadió que "la policía comprobó que Simone estaba en casa de Graciane donde trabajaba como empleada de hogar".

En cuanto a Fabiana D.S., Elena destacó que fue el hijo de Josefa, Alano, "quien se ocupó de todos los trámites". Una versión que fue corroborada por la propia Fabiana D.S., que aseguró, por videoconferencia, que Alano "lo llevaba todo, nóminas, contratos y la economía de su madre".

Toda esta versión fue negada por esta última, Josefa Z. -empleadora teórica de Fabiana como asistenta-, que aseguró que "no sabía ni donde estaba Verín, mi negocio de tienda de costura está en Avilés y nunca vi esos documentos" -en referencia a los escritos de nóminas y contratos firmados supuestamente por ella con Fabiana como empleada  de hogar-. Únicamente reconoció haberle dado a la acusada "una copia compulsada de mi DNI, que me dijo que necesitaba para conseguir la separación de su marido".

Por su parte, Alano Z. afirmó que "sólo fui una vez a Verín y estuve únicamente 10 minutos" en el despacho de Elena D.T. -que minutos antes había afirmado haberse encontrado un mínimo de tres veces con él y su pareja-, "y para tratar el tema de la separación de Fabiana de su relación anterior, no por tema de la nacionalidad".

Recordó, por otra parte, que de la posible contratación de Fabiana por su madre, que negó rotundamente, "nos enteramos cuando nos llegó un embargo de la cuenta por impago de cuotas a la Seguridad Social" -que correspondían al contrato de la acusada-. Fue entonces cuando "acudí a nuestra gestoría para que me explicara qué pasaba y me dijeron que tenía una persona asalariada", explicó, sorprendida, Josefa Z.


Los agentes


Por su parte, los agentes de la Policía Nacional resaltaron que "las firmas de las nóminas no se correspondían con las de la empleadora". Tras hablar con María Josefa y constatar ésta que no había contratado a Fabiana, "decidimos hacer un cribado sobre expedientes de las mismas fechas" y hallaron el de Simone "en el que también encontramos esas contradicciones en las firmas". Aseguraron que en ambos casos, el nexo de unión era la letrada acusada.

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