El inculpado negó la agresión y, según declaró, su hijo se tiró al suelo y se autolesionó porque no le dejaba ir a la piscina.
Gonzalo D.G. fue juzgado ayer en el Penal 2 por, según asegura la fiscal, golpear con un bastón a su hijo, de 14 años, y a su propia madre, la abuela del joven. Por cada uno de los delitos de maltrato reclamó una pena de cuatro meses de prisión, además de la retirada de la patria potestad por un año y una medida de alejamiento y prohibición de comunicación con respecto a ambos.
El inculpado negó la agresión y, según declaró, su hijo se tiró al suelo y se autolesionó porque no le dejaba ir a la piscina.
Los hechos objeto de acusación ocurrieron a las 16 horas del 30 de junio del pasado año. La fiscal, atendiendo a la versión del joven, aseguró que el inculpado se encontró con la víctima en la parada de autobús de Castro de Beiro (Ourense) cuando se disponía a coger el autobús para ir a la piscina. Según él, tenía el permiso de la abuela, que ayer se acogió a su derecho de no declarar. "La recriminó que no le hubiera pedido permiso a él y la cogió la mochila", aseguró la representante de la acusación pública. Su hijo, según esa versión, comenzó a correr hacia el campo de la feria, donde estaban los abuelos. La agresión, sostiene la fiscal, aconteció cuando el hijo quiso coger la mochila. "Arrebató el bastón a su madre y con el mismo golpeó a su hijo en la cabeza y el brazo y a su madre en la cara y la mano", recoge el fiscal en su escrito de calificación que elevó a definitivo al finalizar la vista oral.
El joven sufrió una contusión frontoparietal y erosiones en el antebrazo por lo que fue precisa una asistencia médica. La abuela, una contusión molar, pero renunció al reconocimiento forense.
