Una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Ourense da la razón al Concello por revocar las licencias para la instalación de un cartel publicitario de la desaparecida Caixa Galicia en la cubierta de la Torre.
Desestima así un recurso de la entidad mercantil 'Obras, promociones y construcciones Campus S.L.', que solicitó -junto a la entidad bancaria- el permiso para la instalación del rótulo publicitario y que reclamaba una indemnización de 1.502.277 euros (más intereses) al Concello. Alegaba la empresa que esta era la cantidad del lucro cesante, los 'ingresos que dejó de percibir durante un periodo de 20 años por el contrato de cesión de derechos de instalación de rótulos sobre las cuatro fachadas de la planta de 17 del edificio de la Torre suscrito con Caixa Galicia el 26 de julio de 2001, renovado por otro de 2004'.
La sentencia, que fue dada a conocer ayer por la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, deja claro que 'la recurrente está reclamando en este pleito una indemnización por la pérdida de unas meras expectativas de ganancia que no se llegaron a materializar. Expectativas que ya en 2004, cuando se firmó el contrato en el que la actora funda su pretendido derecho, sabía que serían de improbable o muy difícil consecución'.
Así, las dos licencias otorgadas por silencio administrativo positivo en 2002 y 2004 se toparon de frente con problemas urbanísticos. Así, en el Plan Xeral de 1986 se prohibía la colocación de anuncios sobre la cubierta de edificaciones, mientras que en el que lo sustituyó -aprobado en 2003-, sí se recogía esta posibilidad aunque no era factible en la Torre, que recibió con este planeamiento una protección integral, que de nuevo imposibilitaba la instalación de estos elementos en el inmueble.
El Concello revocó finalmente los permisos en 2008, en una decisión que ahora es avalada por la Justicia. Con todo, la sentencia puede ser recurrida.
La sentencia, que fue dada a conocer ayer por la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, deja claro que 'la recurrente está reclamando en este pleito una indemnización por la pérdida de unas meras expectativas de ganancia que no se llegaron a materializar. Expectativas que ya en 2004, cuando se firmó el contrato en el que la actora funda su pretendido derecho, sabía que serían de improbable o muy difícil consecución'.
Así, las dos licencias otorgadas por silencio administrativo positivo en 2002 y 2004 se toparon de frente con problemas urbanísticos. Así, en el Plan Xeral de 1986 se prohibía la colocación de anuncios sobre la cubierta de edificaciones, mientras que en el que lo sustituyó -aprobado en 2003-, sí se recogía esta posibilidad aunque no era factible en la Torre, que recibió con este planeamiento una protección integral, que de nuevo imposibilitaba la instalación de estos elementos en el inmueble.
El Concello revocó finalmente los permisos en 2008, en una decisión que ahora es avalada por la Justicia. Con todo, la sentencia puede ser recurrida.
