La fiscal pide nueve años de cárcel para la madre y otros nueve para el padrastro por agresión sexual

Juzgada bajo la acusación de encubrir los abusos a su hija

Una pareja de Pazos (Verín), Jesús G.G., de 78 años, y Josefa F. D., de 40, se sentaron ayer en el banquillo de la Audiencia para responder de una agresión sexual a una menor (cuando se produjeron los hechos tenía 12 años), hija de la encausada. Jesús G.G. es su padrastro, aunque la menor no vive habitualmente con la pareja desde que tenía nueve años (en la actualidad va a cumplir 15).
La presunta agresión sexual ocurrió en mayo del año 2008 cuando el matrimonio que tiene en la actualidad su tutela le permitió visitar a su madre biológica en la localidad de Pazos. El juicio se celebró a puerta cerrada lo que impidió conocer detalles de la presunta agresión sexual, en la que, según el abogado defensor de la pareja, Raúl Rodríguez, no hubo penetración.

Durante la vista, la joven varió su versión de los hechos, según el letrado, que aprovechó las contradicciones para solicitar la absolución de los acusados. 'Primero dijo que fuera en la casa y ahora afirma que fue en un prado, que está bastante lejos de la vivienda', explicó.

La fiscal también reconoció que la víctima varió durante la vista ligeramente su declaración, pero se lo achacó a que estaba confusa y asustada. El ministerio público sostuvo la petición de condena, nueve años para Jesús G.G. como presunto autor de la agresión sexual y otros nueve para su pareja por supuestamente conocer los hechos y consentirlos.

La agresión fue denunciada días después cuando la menor regresó al domicilio de sus actuales tutores en la provincia de Lugo.

Al termino de la vista oral, Jesús G.G. aseguraba que era inocente. 'Conozco a la menor desde que tenía seis años y la quería como una hija', afirmaba, recalcando que la joven 'está mintiendo, está influenciada por la familia'.

Su compañera sentimental y madre de la víctima, también negaba los hechos. 'Mi compañero sería incapaz de hacerle ningún daño', lamentaba.

Los acusados acudieron arropados por casi una docena de familiares, mientras la menor acudió acompañada de la pareja que tiene su tutela y ambos declinaron hacer ningún tipo de declaración.

Te puede interesar