El Juzgado de lo Penal número uno de Ourense juzgó ayer a Arturo Moreiras Liz, a quien el Ministerio Público imputaba un delito de posesión de pornografía infantil. Según el fiscal, entre agosto y septiembre del 2007, creó distintas carpetas en su ordenador, bajo el seudónimo de Artmorliz, que 'contenían archivos de imágenes de menores de edad realizando actos sexuales o poses de índole sexual'. Sólo en una, los agentes localizaron 5.592 fotografías de niñas desnudas.
En la vista oral de ayer, el acusado, que se encuentra en prisión por un homicidio en grado de tentativa desde el 22 de enero del 2008, reconoció visualizar pornografía de adultos pero no de menores. Alegó, a preguntas del fiscal, que 'nunca bajé pornografía infantil' y que, de lo contrario, 'la hubiese borrado'. También negó haber mostrado imágenes pedófilas a menores, tal como sostenía el Ministerio Público, aunque en relación a este último hecho se desdijo en varias ocasiones. 'Le enseñé alguna foto en bikini a mi nieto para que me dejase en paz, nada más', zanjó el procesado.
Para explicar lo que el fiscal calificó como 'ingente cantidad de material pornográfico incautado', el encausado apuntó, al principio, que el ordenador había sido adquirido con posterioridad a los hechos. Después, no obstante, indicó: 'No sé quien introdujo el material en mi ordenador, a él accedían otras personas'. Citó, como otros usuarios, a su hijastra a su exyerno y a una vecina. 'El ordenador estaba sin clave de acceso', replicó. Su exyerno, que compareció ayer como testigo, afirmó que el PC 'lo usaba habitualmente él -en referencia al encausado- y que bajaba pornografía'. Precisó, sin embargo, que nunca pudo 'ver si era pornografía infantil'. Indicó, además, que el procesado visualizaba los contenidos incluso si había niños en casa. Por otro lado, la vecina sostuvo que en el momento de los hechos 'tenía ordenador e internet en casa', y su hijastra, que sólo lo utilizó en alguna ocasión para escuchar música. Un agente de la Policía apuntó que 'se encontró material explícito de actos sexuales con menores, mezcladas con fotos de adultos'. El fiscal solicitó para el encausado seis meses de prisión y su defensa la absolución.
Para explicar lo que el fiscal calificó como 'ingente cantidad de material pornográfico incautado', el encausado apuntó, al principio, que el ordenador había sido adquirido con posterioridad a los hechos. Después, no obstante, indicó: 'No sé quien introdujo el material en mi ordenador, a él accedían otras personas'. Citó, como otros usuarios, a su hijastra a su exyerno y a una vecina. 'El ordenador estaba sin clave de acceso', replicó. Su exyerno, que compareció ayer como testigo, afirmó que el PC 'lo usaba habitualmente él -en referencia al encausado- y que bajaba pornografía'. Precisó, sin embargo, que nunca pudo 'ver si era pornografía infantil'. Indicó, además, que el procesado visualizaba los contenidos incluso si había niños en casa. Por otro lado, la vecina sostuvo que en el momento de los hechos 'tenía ordenador e internet en casa', y su hijastra, que sólo lo utilizó en alguna ocasión para escuchar música. Un agente de la Policía apuntó que 'se encontró material explícito de actos sexuales con menores, mezcladas con fotos de adultos'. El fiscal solicitó para el encausado seis meses de prisión y su defensa la absolución.
