Un hombre fue condenado ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Ourense a una pena de seis meses de cárcel sustituible por una multa de 360 días a razón de dos euros diarios (720 euros) por un delito de conducción temeraria, además de otra multa de 30 euros por una falta de desobediencia.
Los hechos que el fiscal atribuía a Diego G.M. ocurrieron en junio del año pasado, cuando una patrulla de la Policía Nacional siguió al conductor al sospechar que podía llevar droga. Cuando circulaba por la calle Quintián de la ciudad en dirección a la N-120, el conductor comenzó a realizar una serie de maniobras irregulares, sorteando los vehículos que encontraba, sin respetar la luz roja de un semáforo, obligando a los peatones a retirarse para evitar ser atropellados. Ante esta conducta, los agentes que lo seguían identificaron su vehículo como policial para que se detuviese, momento en el que el acusado aceleró, volviendo a saltarse semáforos en rojo y continuando a gran velocidad por la N-120.
Al llegar a Untes, se apartó de la calzada para eludir la persecución y se introdujo en un camino sin salida, por lo que pudo ser interceptado. Los agentes comprobaron que llevaba debajo del asiento una bolsa de hachís para consumo propio, por lo que no fue denunciado por esta causa pero sí por la conducción temeraria, por la que también cumplirá un año de privación del permiso de conducir.
Al llegar a Untes, se apartó de la calzada para eludir la persecución y se introdujo en un camino sin salida, por lo que pudo ser interceptado. Los agentes comprobaron que llevaba debajo del asiento una bolsa de hachís para consumo propio, por lo que no fue denunciado por esta causa pero sí por la conducción temeraria, por la que también cumplirá un año de privación del permiso de conducir.
