El Fondo de Garantía Salarial tuvo que hacerse cargo del pago de los sueldos e indemnizaciones de 1.061 trabajadores ourensanos durante el año pasado, pertenecientes a 366 empresas que quebraron sin hacer frente a los pagos a sus empleados. En total, este organismo público dependiente del Ministerio de Trabajo hizo frente al pago de 5,5 millones de euros en la provincia, lo que supone una media de 5.183 euros por trabajador.
Los datos muestran un aumento de empresas afectadas con respecto al ejercicio anterior (321 durante 2010), y un leve descenso de la cifra de trabajadores (1.137 el ejercicio precedente). Aún así, los datos multiplican por cinco los de antes de que comenzasen a sentirse los efectos de la crisis. En concreto, en los últimos cuatro años (2008-2011) han sido un total de 1.025 empresas las que dieron en quiebra sin hacer frente a los pagos de sus 3.305 empleados, a los que dejaron de abonar una media de 4.660 euros a cada uno (15,4 millones en total, que abonó Fogasa).
Asimismo, las dificultades para hacer frente al pago de las deudas contraídas con proveedores derivaron el año pasado en el aumento del número de conflictos que llegaron al juzgado y que terminaron en el reconocimiento de 190 insolvencias empresariales, según reflejan las resoluciones del Boletín Oficial del Registro Mercantil. En concreto, las empresas fueron declaradas incapaces de hacer frente al pago de 3.063.900 euros, una media de 16.125 por empresa. En todo caso, los datos muestran una moderación en el importe que las empresas arriesgan a la hora de hacer negocios, ya que la mayoría de las deudas corresponden a importes inferiores a 6.000 euros. No obstante, las deudas más significativas corresponden a una empresa carrocera y a otra de puertas, que fueron declaradas incapaces de hacer frente al pago de 390.343 y 284.054 euros que adeudaban. No obstante, los acreedores llegan al juzgado cada vez por cuantías más pequeñas, ya que ocho de las reclamaciones correspondían a importes inferiores a 120 euros (en concreto, la más baja era de 15,90 euros).
Empresas relacionadas con la construcción (no sólo obras, sino también suministro de materiales como pizarra y granito, o servicios, como instalaciones de climatización) siguen siendo las más afectadas por estas reclamaciones, junto a comercios de diversos ramos.
Asimismo, las dificultades para hacer frente al pago de las deudas contraídas con proveedores derivaron el año pasado en el aumento del número de conflictos que llegaron al juzgado y que terminaron en el reconocimiento de 190 insolvencias empresariales, según reflejan las resoluciones del Boletín Oficial del Registro Mercantil. En concreto, las empresas fueron declaradas incapaces de hacer frente al pago de 3.063.900 euros, una media de 16.125 por empresa. En todo caso, los datos muestran una moderación en el importe que las empresas arriesgan a la hora de hacer negocios, ya que la mayoría de las deudas corresponden a importes inferiores a 6.000 euros. No obstante, las deudas más significativas corresponden a una empresa carrocera y a otra de puertas, que fueron declaradas incapaces de hacer frente al pago de 390.343 y 284.054 euros que adeudaban. No obstante, los acreedores llegan al juzgado cada vez por cuantías más pequeñas, ya que ocho de las reclamaciones correspondían a importes inferiores a 120 euros (en concreto, la más baja era de 15,90 euros).
Empresas relacionadas con la construcción (no sólo obras, sino también suministro de materiales como pizarra y granito, o servicios, como instalaciones de climatización) siguen siendo las más afectadas por estas reclamaciones, junto a comercios de diversos ramos.
