El incendio amenazó la capilla de San Benito en Sandiás, y afectó también a Vilar de Santos y Allariz

Siete kilómetros de llamas se extienden por tres concellos

Los fuegos forestales siguen devastando hectáreas sin tregua en los montes de Ourense, favorecidos por las tórridas temperaturas que se registraron estos días en la provincia, pese a ser aún invierno, y a la escasez de recursos hídricos que afecta al suelo, por la persistente sequía. Así, un incendio registrado ayer, pasadas las dos de la tarde, en una zona limítrofe entre los municipios de Allariz, Sandiás y Vilar de Santos, calcinó al menos 100 hectáreas, según las primeras estimaciones de Medio Rural.
El fuego, que obligó a movilizar a medios aéreos y terrestres, llegó a tener cuatro focos activos y afectó a las localidades de Coedo y Novás, en Allariz, y al lugar de Laioso, en Vilar de Santos. Las llamas, que quemaron un frente de siete kilómetros, según fuentes cercanas al operativo de extinción, originaron una intensa columna de humo negro que se podía ver desde la ciudad de Ourense. En Allariz, según confirmó el alcalde, Francisco García, el viento complicaba a última hora las tareas de extinción, en las que también participaba una brigada municipal.

El regidor alaricano descartó que el fuego amenazase vivienda alguna, aunque indicó que las llamas comprometían una superficie reforestada con pinos. A este extremo se refirió también el alcalde de Vilar de Santos, Xan Jardón, quien aseguró, sobre el terreno, que en este municipio el fuego había quemado 'poucas hectáreas, dado que os cortalumes funcionaron ben'.


UN RETÉN VELÓ POR LA ERMITA

Por su parte, la alcaldesa de Sandiás, Concepción Méndez, aseguró que el fuego afectó a su concello y que, aunque no había casas próximas, sí se hallaba en las proximidades del mismo la capilla de San Benito de Sandiás, por lo que había medios desplegados en la zona (un retén), para evitar que el fuego se propagase hasta su entorno. Durante la jornada los efectivos contraincendios también actuaron para sofocar fuegos en Vilariño de Conso, Cea y Manzaneda.

Por último, la Guardia Civil detuvo, por un delito de incendio forestal, a J.F.C., de 51 años, por un fuego que quemó cuatro hectáreas en Trasmiras los pasados días 12 y 13 de marzo.

Y DESPUÉS DE LA SEQUÍA PUEDEN LLEGAR A GALICIA LAS INUNDACIONES

La Xunta de Galicia, organismo que prohibió a principios de esta semana, 'hasta nuevo aviso', los permisos para realizar quemas controladas por las altas temperaturas que se registran, alertó ayer del riesgo de inundaciones tras la 'extrema sequía', debido a las posibles escorrentías tras las primeras lluvias (Meteogalicia pronostica precipitaciones para este fin de semana en la comunidad). En este sentido, el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, aseguró ayer, en la inauguración en Santiago de una jornada técnica sobre los riesgos de inundaciones en las demarcaciones del norte de España, que existe 'riesgo de inundabilidad'.

Así, advirtió de que, en un momento 'de extrema sequía', la primera lluvia caída 'puede no ser absorbida por el suelo', por la falta de cobertura vegetal y el endurecimiento de la capa superficial del suelo, de forma que 'escurra en mayor proporción'.

Meteogalicia pronostica para hoy cielos con nubes, sobre todo en el litoral, mientras que en el interior habrá 'alternancia de nubes e claros con chuvascos de carácter treboento'. Según avance el fin de semana, la posibilidad de lluvias, será mayor, y el domingo prácticamente toda la comunidad registrará precipitaciones.

NUEVO RÉCORD DE TEMPERATURA, 28,7 GRADOS

La ciudad llegó a alcanzar durante el día de ayer los 28,7 grados, un nuevo récord, a las 16,30 horas. Fue la temperatura máxima más alta registrada en España, según los registros de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En el ránking de las diez ciudades con temperaturas más elevadas,estuvo también Ribadavia (en el sexto lugar), al anotar 27,1 grados ,y Verín (en novena posición con 26,89 grados).

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