La bocatería KM-0 es un local de la ciudad “reconocido” por su propuesta culinaria. Tanto es así que las reseñas positivas del negocio en Internet han propiciado su presencia en el primer Campeonato de Bocatas de España. “Nos hace mucha ilusión que nos propongan esta participación. Es un halago para nuestro trabajo”, explicó Roberto González, que regenta el establecimiento junto a su mujer Amelia Vidal.
Su idea de negocio de que “el pan soporta cualquier plato”, les ha conducido a crear una propuesta “especial” para su participación en el campeonato: un bocadillo de lasaña. “Mi mujer hace una lasaña impresionante y qué mejor que trasladarla al bocadillo”, indicó.
El objetivo de esta competición es encontrar las mejores propuestas del país en esta faceta culinaria. El torneo se celebrará del 29 de abril al 26 de mayo. De ganar el concurso podrían cobrar desde 500 a 1.000 euros. “Todo depende de si publicitas el concurso en redes sociales”, especificó González.
Aun así, independientemente del resultado final que determine el jurado, lo más destacable para estos empresarios es “el voto popular”, ya que “así es como mejor nos damos a conocer al público al tantear si nuestra propuesta gusta al usuario; para nosotros su opinión es la más importante”.
Para González, la participación en este campeonato supone “un orgullo y, sobre todo, mucha ilusión y agradecimiento a las reseñas de nuestros clientes”. Ganar sería un “factor positivo a añadir a la ecuación”. Sin embargo, su objetivo inicial consiste en promocionarse entre “los que no nos conocen”. “Ya somos una referencia hostelera en la ciudad, por lo que intentaremos llegar a cada vez más gente”, relató.
Calamares, su inspiración
La historia del matrimonio y su negocio comenzó hace nueve años. “Un cambio radical en nuestras vidas hizo que hiciéramos un viaje a Madrid y allí encontramos la inspiración”, comentó González. Según este hostelero, él y su pareja paseaban por la Plaza Mayor de la capital cuando decidieron probar un bocadillo de calamares. En ese momento “se nos ocurrió que podíamos hacer algo parecido”, explicó. De ahí el nombre de su negocio. Es decir, la denominación del local proviene del kilómetro cero de Madrid, no de los productos de proximidad. Su menú incluye “croquetas o lacón con grelos en formato bocata”.
