La vida de mi madre

María Dolores "Lola" Méndez siempre ha estado orgullosa de sus raíces gallegas y de su forma de vida, tanto hoy como cuando nació en su aldea en el Miranzo hace un siglo. A medida que se acerca a su cumpleaños número 100 el 10 de junio, Lola recuerda con cariño un tiempo en su aldea cuando la tierra y los animales se consideraban sagrados y la vida se vivía básicamente por lo que hacías con tus propias manos. Los niños nacían en casa; se cultivaban y cosechaban hortalizas en campos de la familia, labrados, fertilizados, e irrigados a mano; el pan se horneaba en un horno comunal; el queso y la mantequilla eran hechos desde cero; el agua potable se llevaba a la cocina desde una fuente del pueblo y lo que se vestía para el trabajo, la escuela o la iglesia era cosido en casa. Y Lola sí sabía ordeñar sus vacas criadas en casa a mano tan bien como cualquiera. La familia sobrevivió, en parte, llevando sus productos al mercado. Esa fue la vida de Lola durante muchos años después de que naciera el 10 de junio de 1921, la segunda hija menor (de seis) de Alonso Méndez y Genivera Nieto y la única superviviente. Conocida por los apodos de "Flores" (refiriéndose a Lola Flores), "Lolita" y "Loliña", Lola es pequeña en estatura, pero tiene una fuerza a tener en cuenta y no es nada tonta. A pesar de su edad, es joven de espíritu y todavía mantiene su ingenio, dignidad y orgullo, rasgos que la han mantenido en buena posición a lo largo de su larga vida. Es madre de dos hijas (Obdulia y María Dolores "Marilo"), abuela de cuatro y bisabuela de una niña y un niño. Buscando una vida mejor y una educación para sus hijas, Lola y su esposo, Vicente, un agricultor convertido en trabajador de construcción, se mudaron a los Estados Unidos en 1970. Se establecieron en la ciudad de Newark, Nueva Jersey, donde ella ha residido desde entonces. Un grito lejano de la vida que conoció en Galicia. Pero ha prosperado, aunque nunca sin pensamientos de Galicia en su mente y corazón. Para ayudar a la familia a sobrevivir en los Estados Unidos, Lola tuvo una variedad de trabajos en fábricas: soldar, coser y armar artículos para el hogar. El cheque de pago semanal le dio un sentido de independencia y autoestima. A pesar del nuevo entorno, su casa en Newark ha sido una extensión de su casa en el Miranzo. Las comidas diarias consistían principalmente en los alimentos que ella preparaba en Miranzo: platos como el caldo gallego, lacón con grelos, bacalao y tortillas de huevos, junto con su alimento preferido, la empanada, que sigue siendo uno de sus favoritos. ¡Y cada Navidad, el pulpo es imprescindible! Lola sigue observando los días festivos que llevan los nombres de los santos y las fiestas religiosas, muy en especial el 15 de agosto, siendo el día festivo de su pueblo natal (la Virgen de Alcázar de Milmanda). Cuando Lola y Vicente finalmente pudieron jubilarse de sus trabajos en América, regresarían juntos a España para pasar gran parte del año en su Galicia, viviendo una vez más como residentes del Miranzo y cuidando de su antigua casa y propiedades. La muerte de Vicente en 1996 no ha impedido que Lola regrese religiosamente a Galicia durante los meses de verano. La planificación de estos viajes comienza en el principio del año e incluye verificar la disponibilidad de vuelos y decidir qué obsequios llevar a familiares y vecinos. Los viajes de regreso a su amada casa no solo le ocasionan una gran alegría, también le proporcionan un rejuvenecimiento espiritual y físico. Solo el covid-19 le ha impedido volar de regreso en 2020. En un mundo perfecto, Lola estaría celebrando su cumpleaños número 100 en el Miranzo, el lugar en donde su vida comenzó y como ella hubiera querido, entre vecinos, amigos y familiares. Por supuesto, no faltaría el caldero de pulpo, cordero asado y, sin duda, algunas empanadas. Si le preguntaras a Lola el secreto para llegar a los 100, su respuesta seria simple, pero sumamente lógica, y mostraría las lecciones que aprendió a temprana edad en Galicia y que trajo consigo a América: "Siempre hay algo que hacer. Tengo que estar al tanto de las cosas".