Un asaltante nocturno se lleva mil euros de la casa de una pareja de ancianos de Sandiás

El ladrón deja a los nietos sin regalos

La pareja de ancianos Francisco Grana y María Moreiras, en su casa en Lavandeira, en Sandiás. (Foto: Marcos Atrio)
Un matrimonio de octogenarios de Lavandeira (Sandiás) se quedó sin mil euros y con el susto en el cuerpo. Un desconocido asaltó su casa de noche. La anciana se consuela afirmando que ‘poideron matarnos’.
Suman entre los dos 171 años de penas y alegrías, como todos, pero un desconocido asaltante les dio uno de los mayores sustos de su larga existencia.

Una pareja de ancianos de la aldea de Lavandeira, en Sandiás, Francisco Grana y María Moreiras, fueron desvalijados por un desconocido que entró en su casa de madrugada (según fuentes próximas al caso, sin forzar las puertas), aunque no se dieron cuenta de lo sucedido hasta el día siguiente.

María explica que, ‘temos sorte de estar vivos. Non sabemos como nin quen entrou na casa, pero sabían onde buscar. O meu home deixou os cartos para pagar uns regalos que lles ía a facer os seus netos no peto do pantalón e eu tamén tiña cartos no bolso. Non oímos nada durante esa noite’.

En total, Francisco Grana había juntado ocho mini-fajos de dos billetes de 50 euros (800 euros en total) y María calcula que en su bolso no habría más de 200, pero los ancianos afirman que su disgusto no es menor por eso.

La anciana relata que ‘levan támonos pronto e veu a ambulancia para levarnos a Ourense a que lle puxeran a el o sintrón (un medicamento anticoagulante). Eu non encontraba o bolso onde estaba a tarxeta sanitaria, pero fomos ata Ourense de todas formas. O meu home púxose moi nervioso cando se deu conta, pero non me dixo nada nise intre’.

Sorpresa

No fue hasta el regreso desde Ourense cuando la mujer se topó con la desagradable noticia. La Guardia Civil acudió a su casa con el chaleco del hombre y el bolso de la mujer, depositados por el asaltante en las afueras del pueblo, tras cometer el delito.

María Moreiras asegura que ‘foi entón cando estivo claro que habían asaltado a casa. Tivemos un disgusto moi grande, pero que se lle vai facer. O peor sería que non houberan feito algo a nós. Xa estamos vellos, o meu home está enfermo e eu tamén’.

Es la primera vez que los dos octogenarios viven una situación similar tras una larga vida, ya que ‘Francisco ten 86 anos e eu voinos cumprir tamén nunhos días. O peor é darse conta de que alguén entrou e foi buscar onde sabía que podía haber algo’.

Tras lo sucedido, María tiene una cosa muy clara ‘os cartos non os imos a volver a ver’. La mujer, aún temerosa, asegura que ‘dende que pasou todo esto, xa fai días, teño medo a levar encima incluso 50 céntimos, xa que non sabes si o que nos roubou vai a volver’.

Te puede interesar