El bar Muxía y el taller Autos Álvarez de Vilardevós fueron asaltados después de que los ladrones cortarán el alumbrado público. Los dos locales ya acumulan cinco robos en este año.
Los ladrones se pasean por el municipio de Vilardevós y, cada poco tiempo, roban el bar Muxía y el taller Autos Álvarez de la localidad. También intentaron entrar en una carpintería, situada al lado del taller mecánico, pero no consiguieron forzar la puerta.
El local de hostelería acumula tres robos en lo que va de año. El último se registró en la madrugada del viernes después de que los ladrones cortaran el suministro eléctrico del alumbrado público. Accedieron al negocio forzan do una puerta y se apoderaron de cartones de tabaco, la recaudación de la máquina tragaperras y lotería. En total se llevaron unos 3.000 euros, explicó la propietaria, Amelia Moreiras.
La hostelera se percató del robo por la mañana, sobre las 07.30 horas, cuando se disponía a abrir las puertas. Cuando venía del domicilio para abrir aún era de noche y observé que todo el pueblo estaba a oscuras. Después comprobé que habían cortado el alumbrado público, añadió, recordando que ya es el tercer robo que sufre en el bar desde el pasado Entroido.
El taller mecánico Autos Álvarez está a escasa distancia y en la madrugada del viernes también recibió la visita de los ladrones, la segunda en este año. Se llevaron ordenadores, aparatos de radio y cedés. El material supera los 8.000 euros, apuntó el gerente, Alfonso Álvarez.
En este caso, los ladrones, además buscaba dinero, y dejaron la oficina del taller toda revuelta. Tiraron todos los papeles por el suelo. Revolvieron todas las carpetas posiblemente buscando dinero, añadió el dueño.
Los afectados alertaron a la Guardia Civil, que realizó una inspección ocular en los negocios, aunque las pesquisas no dieron resultado. Los vecinos sospechan de que los ladrones habitan entre ellos pero carecen de pruebas para acusar. Lo que está claro es que conocían de sobras como son los negocios y lo que había en el interior. Una persona de fuera no venía a robar negocios a Vilardevós de forma continua, explica Alfonso Álvarez.
Vigilancia nocturna en el pueblo
En Vilardevós no hay cuartel de la Guardia Civil. El más cercano está en Riós, aunque el municipio, sobre todo de noche, está siendo atendido desde el puesto de Verín. Los agentes también sospechan que los ladrones del bar y del taller mecánico habitan entre los vecinos y decidieron intensificar los controles en el pueblo, sobre todo de madrugada, para detenerlos. La Policía Judicial de la Guardia Civil no encontró huellas durante la inspección ocular en los negocios que permitan identificar a los ladrones. Esto los lleva a sospechar de que actuaron con guantes y pudieran ser los autores de otros robos en negocios industriales registrados tanto en Vilardevós como en los concellos limítrofes durante el último año. El vecindario comenzó a tomar precauciones instalando sistemas de alarma y cámaras de seguridad para evitar nuevos asaltos.
El local de hostelería acumula tres robos en lo que va de año. El último se registró en la madrugada del viernes después de que los ladrones cortaran el suministro eléctrico del alumbrado público. Accedieron al negocio forzan do una puerta y se apoderaron de cartones de tabaco, la recaudación de la máquina tragaperras y lotería. En total se llevaron unos 3.000 euros, explicó la propietaria, Amelia Moreiras.
La hostelera se percató del robo por la mañana, sobre las 07.30 horas, cuando se disponía a abrir las puertas. Cuando venía del domicilio para abrir aún era de noche y observé que todo el pueblo estaba a oscuras. Después comprobé que habían cortado el alumbrado público, añadió, recordando que ya es el tercer robo que sufre en el bar desde el pasado Entroido.
El taller mecánico Autos Álvarez está a escasa distancia y en la madrugada del viernes también recibió la visita de los ladrones, la segunda en este año. Se llevaron ordenadores, aparatos de radio y cedés. El material supera los 8.000 euros, apuntó el gerente, Alfonso Álvarez.
En este caso, los ladrones, además buscaba dinero, y dejaron la oficina del taller toda revuelta. Tiraron todos los papeles por el suelo. Revolvieron todas las carpetas posiblemente buscando dinero, añadió el dueño.
Los afectados alertaron a la Guardia Civil, que realizó una inspección ocular en los negocios, aunque las pesquisas no dieron resultado. Los vecinos sospechan de que los ladrones habitan entre ellos pero carecen de pruebas para acusar. Lo que está claro es que conocían de sobras como son los negocios y lo que había en el interior. Una persona de fuera no venía a robar negocios a Vilardevós de forma continua, explica Alfonso Álvarez.
Vigilancia nocturna en el pueblo
En Vilardevós no hay cuartel de la Guardia Civil. El más cercano está en Riós, aunque el municipio, sobre todo de noche, está siendo atendido desde el puesto de Verín. Los agentes también sospechan que los ladrones del bar y del taller mecánico habitan entre los vecinos y decidieron intensificar los controles en el pueblo, sobre todo de madrugada, para detenerlos. La Policía Judicial de la Guardia Civil no encontró huellas durante la inspección ocular en los negocios que permitan identificar a los ladrones. Esto los lleva a sospechar de que actuaron con guantes y pudieran ser los autores de otros robos en negocios industriales registrados tanto en Vilardevós como en los concellos limítrofes durante el último año. El vecindario comenzó a tomar precauciones instalando sistemas de alarma y cámaras de seguridad para evitar nuevos asaltos.
