La oleada de robos que se está registrando en las viviendas de la ciudad y su periferia -23 desde finales del pasado mes de junio- no cesa y la Policía acumula dos nuevas denuncias por robo en domicilios, uno en el número 14 del parque de San Lázaro y el otro en la calle Ricardo Courtier, situada en las inmediaciones del Auditorio. Los ladrones intentaron entrar en otra vivienda del citado número del parque de San Lázaro, pero no lograron forzar la puerta, que está blindada.
En los pisos asaltados, los ladrones, según fuentes de la Comisaría, se apoderaron de dinero y joyas por valor de más de 15.000 euros. Para hacerse con el botín, los autores utilizaron el mismo 'modus operandi' que en el resto de las viviendas asaltadas en la ciudad: tocar al timbre para cerciorarse de que no hay nadie en el interior, mientras juegan con la mirilla, que terminan por destrozar para, acto seguido, abrir la puerta sin ocasionar grandes daños.
La Policía Nacional sospecha que se trata de una banda organizada con enlaces fuera del casco urbano, que son los que se encargan de recoger el botín una vez perpetrados los asaltos.
COINCIDENCIAS
Todos los robos presentan otra coincidencia, que las víctimas no estaban en sus viviendas. En algunos casos acababan de salir a realizar compras, lo que demuestra, según fuentes policiales, que los ladrones estaban vigilando el inmueble. Además, los delincuentes, según los datos que maneja la Comisaría, tienen preferencia por los pisos superiores del edificio.
El subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, aseguraba a mediados de la semana pasada que la Policía Nacional podría estar cerca de identificar a los asaltantes. Es más, aseguraba que los agentes trabajaban en tres líneas de investigación, pero las pesquisas aún no dieron resultado, pese a los sucesivos controles en los accesos a la ciudad y con agentes vestidos con ropa de calle a lo largo del casco urbano.
La oleada de robos comenzó el pasado 24 de junio con cuatro asaltos a pisos a plena luz del día en las calles Xoán XXIII, Paseo y Concordia. Días más tarde, el día 2 de julio, Roberto Castro reconocía dentro de una reunión de la Junta Local de Seguridad un 'ligero repunte' en los delitos contra la propiedad. Días después, los ladrones entraban en cinco viviendas, prácticamente de forma consecutiva, en las calles Doctor Marañón, Valle Inclán, Progreso, Emilia Pardo Bazán y San Rosendo.
La banda incrementó la actividad entre el 7 y el 12 de julio con otros 13 robos, dos de ello en viviendas unifamiliares de Sabadelle y Rabo de Galo. En todos los casos, los ladrones se apoderan de dinero y joyas.
La Policía Nacional sospecha que se trata de una banda organizada con enlaces fuera del casco urbano, que son los que se encargan de recoger el botín una vez perpetrados los asaltos.
COINCIDENCIAS
Todos los robos presentan otra coincidencia, que las víctimas no estaban en sus viviendas. En algunos casos acababan de salir a realizar compras, lo que demuestra, según fuentes policiales, que los ladrones estaban vigilando el inmueble. Además, los delincuentes, según los datos que maneja la Comisaría, tienen preferencia por los pisos superiores del edificio.
El subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, aseguraba a mediados de la semana pasada que la Policía Nacional podría estar cerca de identificar a los asaltantes. Es más, aseguraba que los agentes trabajaban en tres líneas de investigación, pero las pesquisas aún no dieron resultado, pese a los sucesivos controles en los accesos a la ciudad y con agentes vestidos con ropa de calle a lo largo del casco urbano.
La oleada de robos comenzó el pasado 24 de junio con cuatro asaltos a pisos a plena luz del día en las calles Xoán XXIII, Paseo y Concordia. Días más tarde, el día 2 de julio, Roberto Castro reconocía dentro de una reunión de la Junta Local de Seguridad un 'ligero repunte' en los delitos contra la propiedad. Días después, los ladrones entraban en cinco viviendas, prácticamente de forma consecutiva, en las calles Doctor Marañón, Valle Inclán, Progreso, Emilia Pardo Bazán y San Rosendo.
La banda incrementó la actividad entre el 7 y el 12 de julio con otros 13 robos, dos de ello en viviendas unifamiliares de Sabadelle y Rabo de Galo. En todos los casos, los ladrones se apoderan de dinero y joyas.
