El religioso se percató de la sustracción del dinero a primera hora de la mañana del lunes al comprobar que una puerta lateral estaba forzada
Los ladrones se apoderaron de 200 euros que habían dejado los feligreses que acuden a la iglesia de San Pedro de Leiro como limosna. El robo fue denunciado por el sacerdote de la localidad, Rufino Estévez, que sospecha que los delincuentes quedaron ocultos en el interior del templo después de la celebración de la misa del pasado domingo.
El religioso se percató de la sustracción del dinero a primera hora de la mañana del lunes al comprobar que una puerta lateral estaba forzada. Lo primero que hizo fue revisar los objetos de valor, pero todo estaba en su lugar, percatándose de que estaban rotos los candados de tres cepillos y que se habían apoderaron del dinero, 200 euros en total.
Rufino Éstévez inspeccionó los daños ocasionados en la puerta y comprobó, según recoge la denuncia, que fue forzada desde el interior, para salir del templo no para acceder. Sospecha que los ladrones aprovecharon la misa del pasado domingo, durante la que varios niños hicieron la primera comunión (acudió más público de lo habitual), para camuflarse entre los feligreses y buscar un lugar para quedar escondidos en el interior de la iglesias. Una vez finalizado el oficio religioso, el párroco cerró las puertas, tras felicitar a los menores, sin sospechar en ningún momento que alguna persona podía quedar en el interior. n
