Lágrimas y duelo para enterrar a 
la sardina y dar paso a la Cuaresma

La provincia puso el puno y final al Entroido con procesiones llenas de plañideras y personajes embriagados de color.

Con mucha tristeza y grandes llantos, la provincia enterró a la sardina despidiendo, muy a su pesar, a Don Carnal para dejar paso a la más severa y seria Doña Cuaresma.

Atrás quedaron los días de desenfreno y deshinbición donde cada quien fue otro, y bajo el permisivo ambiente del Entroido todo fue posible, con grandes dosis de buen humor, imaginación y mucha fiesta.

En distintas localidades de la provincia, las plañideras, acompañadas de las autoridades competentes y los más variados personajes, no tuvieron un minuto de descanso de tanta lágrima y tanto grito de dolor despidiendo a la fiesta que ha llenado de color toda la provincia ourensana.

Aunque para los más fieles a la fiesta por excelencia de Ourense aún hay posibilidad de seguir disfrutando con el próximo domingo de piñata y con la celebración de los desfiles que, a causa de la lluvia, fueron aplazados como es el caso de Ribadavia, Carballiño o A Rúa.

El entierro de la sardina o la quema de mecos, según la localidad, recorrió en procesión las distintas villa de la provincia, para acabar dándole el último adiós en el mismo punto de salida.

En Ourense, el cortejo fúnebre que partió de la Praza Maior estuvo amenizado por las charangas Chunda Chunda y Os Centella, y remató en la misma plaza con la quema de la sardina. Los más animados todavía tendrán el domingo de piñata para ir haciéndose a la idea de que el fin de fiesta ha llegado irremediablemente. n

Te puede interesar